VALENCIA (FOTOS DE EVA MAÑEZ). El programa oficial de la segunda jornada de VFW se inauguró sin sorpresas con la presentación de Esther Noriega; su colección Euménides, invocaba a las diosas griegas de la venganza. Vestidos de líneas sueltas en tonos monocromáticos, hombros al descubierto y plisados de la época se quedaron en el intento de recrear un estilo helénico. Sin embargo, la aparición de ceñidos vestidos en cuero entonaron la marcha de las diosas. Un trabajo de trenzado artesanal que vale la pena destacar.
La segunda aparición estuvo a cargo de María Cozar Couture, una colección esperada por la critica al ser el primer trabajo de la diseñadora influenciado por los asesores del programa de televisión código emprende (TVE), donde actualmente participa.
María Cozar Couture ha dejado claro sus principios como marca; la elegancia, la feminidad y la coquetería. Esta misma filosofía abandera Miss Cadillac, una colección que logró atrapar la esencia de los cortes sobrios de los años cincuenta, potenciando las curvas con transparencias estratégicamente puestas. Un trabajo realizado con simetría y buena manufactura, dirigido a las compradoras más exigentes.
La presentación de Javier y Javier dio el toque colorido a la jornada. Jardín, fue el nombre de una colección rica en formas, materiales y alusiones florales en la que hubo exceso de detalles: Faldas de gran volumen, estampados animales y neoclásicos, mezcla de texturas y detalles orientales. Nos quedamos con la última parte del desfile donde se condensa una idea legible y organizada de su jardín. Sedas y organzas decoradas con rosetones mostraban una mujer delicada y sensible al entorno.
Âme es la mujer fresca y femenina que Patricia Adam recreó con soltura. Una delicada mezcla de texturas orgánicas y colores pálidos, que contrastan con los hilos negros, que entrelazados le aportaban fuerza y definición a las formas. Corbatas camufladas en escotes y cuellos camiseros sacaron su actitud más masculina. En esta colección la diseñadora acierta al mezclar los materiales, cortes y bordados que mostraron la sensible personalidad de Âme.
El cierre del bloque estuvo a cargo de Siemprevivas, comandada por Adrián Salvador y Lucas Zaragosí, que posicionados en vestir una mujer contemporánea y delicada, lanzaron la colección Skin. Un debate entre la emoción y la cognición, una mujer calida e irracional que se enfrenta a otra fría y lógica. Bajo esta contradicción, se presentaron vestidos hechos en tejidos naturales como la seda, y técnicos como el neopreno. Siluetas delicadas pero con carácter extremo marcaron la pasarela. Mini vestidos blancos, juego de materiales rígidos, pantalones de tiro alto y Vestidos con maxi aberturas dieron el toque picaresco a la jornada.
