VALENCIA. El I Premio Valencia de Novela Negra que ha librado la Diputación de Valencia y convocado la Institució Alfons el Magnànim ha ido a parar a las manos de un joven sevillano. Manuel Barea, de 24 años, acaba de finalizar la licenciatura conjunta de Traducción, Interpretación y Humanidades y ha conseguido con su primera novela este premio.

"Cuando descubrí la convocatoria me gustó que también fuera su primera edición, pero no esperaba en ningún momento ganarlo", dice Barea que atiende a CulturPlaza.com tras recibir el galardón. El autor reconoce que existe una novela anterior, aunque la descartó "porque no me gustaba nada". Sin embargo, hace tan solo un año, la noticia de una redada en la costa de Cádiz despertó en su imaginación una historia que ha plasmado en ‘Vertedero', la novela premiada.

La obra ha sido definida por el jurado como "un retrato de la marginalidad de los suburbios del sur, con una estructura interesante y original y una sólida construcción del personaje principal". El jurado estaba compuesto por Francisco Camarasa, Mariano Sánchez, Fernando Varela, Marina López y Teresa Solana.

El autor empezó a escribir desde pequeño: "en mi casa había una máquina de escribir y a mi me fascinaba aquel trasto así que empecé a usarlo antes de darme cuenta. He escrito siempre, aunque cuando empecé la carrera empecé a barruntar la idea de escribir una novela".

‘Vertedero' fue escrita durante dos meses, según su autor, que reconoce haberse influido durante los últimos años de la novela negra escandinava. No obstante, Barea apunta al componente de "denuncia social" que tiene su novela. "En concreto, el género de novela negra, consigue que la gente de a pie pueda asomarse a un mundo sórdido que le rodea pero que desconoce. Para mí la literatura también es entretenimiento y sé el poder que tiene desde este punto de partida".

Barea es un gran aficionado al cine negro "de Humphrey Bogart y Paul Newman y por supuesto del más actual. De hecho, considero que el cine me ha influido mucho a la hora de escribir porque es mi otra gran pasión. Aun así, mi gran reto era hacer una novela del género pero pegada a los arquetipos estéticos del sur, reconocible para mi entorno".