VALENCIA. Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid acaban de presentar la obra Max Black del director alemán Heiner Goebbels en manos del Théâtre Vidy-Lausanne. El espectáculo, que forma parte de la programación del Festival de Otoño a Primavera, se estrenó en Lausanne (Suiza) en 1998, y ya se había visto en Madrid en 2002, en el Teatro Madrid. Como conmemoración de la trigésima edición del Festival, la compañía vuelve a presentar su montaje, que está programado en la Sala Roja, los días 8, 9 y 10 de marzo.
Max Black fue un filósofo y matemático que fue pionero en el estudio de la lógica difusa. En el espectáculo dedicado a su figura, Heiner Goebbels, recrea las peripecias del investigador sólo en su laboratorio, o lo que es lo mismo, el actor sólo en el escenario, cuando todo lo demás (la música, las luces) han desaparecido. Todo lo que ocurre es creado por el actor André Wilms, quien ya había trabajado con Goebbels en Ou bien le débarquement désastreux. El escenario se convierte así en un laboratorio de ideas, que el espectador puede seguir. El público descubrirá al actor tratando de medir lo inconmensurable, y tratará de ayudarle a resolver su enigma. El lenguaje se convierte en música de una manera poética, dando paso, incluso, a la abstracción.
Heiner Goebbels, miembro de la Academia alemana de las artes escénicas de Frankfurt y de la Academia de las artes de Berlín, nació el 17 de agosto de 1952 en Neustadt / Weinstrasse, y desde 1972 vive en Frankfurt. Comenzó componiendo la música para producciones escénicas de Hans Neuenfelds, Claus Peymann, Matthias Langhoff, o Ruth Berghaus durante los años ’70, y poco después empezó a escribir y producir sus propios montajes, la mayoría basados en la literatura de Heiner Müller, quien le influyó profundamente. Desde entonces, casi todos sus montajes (la mayoría de los cuales los crea en el Théâtre Vidy-Lausanne) han girado por los más importantes festivales de artes escénicas del mundo. En Max Black, Heiner Goebbels crea un arte teatral tan refinado como su exquisita técnica instrumental, desarrollando un lenguaje muy personal donde estilos musicales aparentemente incompatibles confluyen.
El originalísimo actor que interpreta a Max Black no es otro que André Wilms, quien ha interpretado tanto a autores clásicos (Shakespeare, Kafka) como a otros más recientes (Büchner, Müller, Nabokov). Él es el encargado de crear el espacio sonoro, con sonidos previamente grabados que reproduce con el uso de un amplificador, creando un ritmo que será la base de la composición de la escena siguiente.
Asimismo, la idea del diseño de iluminación no es trabajar con los focos, sino con el reflejo del fuego. Se trata de producir llamas controladas y sacarlas a escena de una forma inesperada, sorprendente y siempre bajo control. En definitiva, Max Black es un clásico creado en 1998 que no ha perdido su fuerza y originalidad. Una oportunidad única de volver a verlo y de mostrarlo a otras generaciones.