VALENCIA. Continúan las dudas sobre la continuidad del director Zubin Mehta en el Palau de les Arts. Al menos sobre la posibilidad de que sea nombrado director titular de la Orquesta de la Comunidad Valenciana, formación titular del coliseo operístico valenciano. Mientras se ultima el montaje de La forza del destino de Verdi, con el que se inaugurará este sábado 31 de mayo la VII edición del Festival del Mediterrani, Mehta sigue sin ofrecer respuesta pública al ofrecimiento que le hicieron al alimón la intendente del complejo, la austriaca Helga Schmidt, y el tenor español Plácido Domingo.

El silencio que se guarda en el coliseo se interpreta cada vez más como el preaviso de que Mehta, al concluir esta edición del festival, dará por concluida su relación contractual con Valencia. No significa esto que deje de participar en producciones en el complejo, pero sí que su presencia será sensiblemente menor en el futuro, dicen fuentes consultadas.

Desde el Palau de les Arts no pueden avanzar nada. No se sabe cuál ha sido o será su respuesta. Su prioridad ahora, señalan, es el montaje que tiene como director escénico a Davide Livermore y musical a Mehta. La producción está protagonizada por Gregory Kunde como Don Alvaro, Liudmila Monastirska como Donna Leonora, Simone Piáosla como Don Carlo di Vargas, Stephen Milling como Padre Guardiano y Ekaterina Semenchuk como Preziosilla. Asimismo, en ella participa una cantante del Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo, Cristina Alunno, que interpreta el papel de Curra.

Con vestuario de
 Mariana Fracasso e iluminación de 
Antonio Castro, esta nueva producción del Palau de les Arts es vista por muchos como la despedida por la puerta grande de Mehta. De ahí que haya un creciente interés por asistir a cualquiera de las cuatro representaciones que se celebrarán en esta edición del Festival. Por el momento el ritmo de venta de entradas es bastante bueno, según señalan desde el Palau de les Arts. Lo comparan con el que tuvo Otello, una producción que en el día de su estreno no agotó las localidades por bien poco pero que sí que llenó en el resto de funciones. En el complejo valenciano dan por seguro que esta versión de La forza del destino agotará las entradas en una más de una representación y está llamada a ser uno de los hitos de la corta historia del Palau de les Arts.

Para la producción Livermore ha creado una escenografía rompedora e insólita en la que juega con imaginería procedente del cine, muy especialmente Alfred Hitchcock, según sus propias palabras. Ambientada en los años 40-50 del siglo XX, la dirección de escena de La forza del destino se apoya en audiovisuales, efectos de luz y decorados de corte minimalista, junto con un vestuario muy espectacular. Aunque, resaltan desde el coliseo, cabe destacar también el reparto de voces, "uno de los más completos", dicen, que ha tenido nunca el Palau de les Arts.