Cultura y Sociedad

se vende por 15.000 euros

Nadie quiere el Mercedes Clase C de Gil-Lázaro

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALENCIA. Se subasta Mercedes de color negro clase C, prácticamente sin usar, en buen estado. Razón: Medidas de austeridad institucional. Precio: a convenir. Ese podría ser el anuncio imaginario que colgará la Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas cuando saque a subasta el vehículo oficial de Teatres. 

Por ahora no hay ni un pujador. Nadie da un euro por el Mercedes Clase C, similar al de la imagen adjunta, que Teatres de la Generalitat adquirió para su entonces directora general, Inmaculada Gil-Lázaro, en la actualidad subdirectora.

El coche salió ya a la venta el 23 de diciembre de 2013. Culturarts sacó un procedimiento negociado y mandó las ofertas a varias empresas. El precio, muy atractivo, eran 16.386 euros. Tasado por una firma que trabaja con dicha marca, no resultó lo suficientemente interesante para posibles compradores y sigue aparcado en los bajos del edificio del Instituto Valenciano de la Música, en el histórico barrio de Velluters en Valencia. La primera venta ya quedó desierta.

La decisión de ponerlo ya a la venta partió del gerente de CulturArts, Manuel Tomás, que a su llegada al departamento de la avenida de Campanar decidió eliminar cualquier tipo de vehículo oficial. De hecho el propio Tomás lleva a gala que viaja a todas partes en su propio vehículo, un Renault ranchera.

Hacienda finalmente pondrá el vehículo en subasta.

El automóvil de Teatres fue adquirido sin consultar a la consellera de Cultura, entonces Trini Miró, según relatan diversas fuentes. El modelo básico tenía un precio de 31.600 euros según la página oficial de Mercedes Benz. El coste final ascendió a más, ya que el vehículo iba con varios extras, si bien nadie sabe dar la cifra exacta. "Más de 40.000 euros", indicó este miércoles una fuente consultada por CulturPlaza.com. La propia Gil-Lázaro no quiso decir una cantidad. "Fue muy barato", aseguraba a este diario; "era una oferta".

El vehículo tenía como fin servir para desplazar a los invitados de postín que llegaban a Valencia. Así se lo intentó justificar Gil-Lázaro a la entonces consellera. El AVE aún no había llegado a Valencia y Gil-Lázaro sostuvo que el vehículo, una inversión, permitiría desplazar a los grandes invitados de la entidad cultural por la ciudad.

A la alcoyana no le convencieron los argumentos de la directora de Teatres y ordenó que fuera rápidamente apartado de la calle y que se vendiera. No estaba el patio para muchas bromas. Gil-Lázaro montó en cólera y protestó. Miró aún tuvo que pasar el trago de defender en les Corts la compra.

La publicación por parte del diario Levante de la información sobre la adquisición causó un hondo malestar en el sector teatral, que ya entonces empezaba a padecer los rigores de la crisis y las reducciones presupuestarias. Precisamente los que dieron la voz de alarma fueron algunos actores valencianos, que habían visto acudir a la directora de Teatres a los estrenos con el vehículo.

El coche se trasladó, según se dijo entonces, a La Nau de Sagunto, otro lujo, éste de coste millonario, sin prácticamente uso. En la actualidad el Mercedes duerme en la sede del Instituto Valenciano de la Música. En sus sótanos. Nadie lo usa. Nadie lo quiere comprar. La Generalitat lo quiere volver a subastar. 

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo