MADRID. La muestra está compuesta por una cuarentena de obras, acuarelas sumergidas en un mundo poético del arte, que muestran la fusión entre la abstracción, el gesto y la imagen mediante la incorporación del videoarte y el objeto a sus sugerentes composiciones.
A Pablo Noguera lo acompañaron en su exposición Fernando G. Delgado, que relacionó la obra de Noguera con la fascinación por la luz del mediterráneo y defendió la capacidad de expresar sentimientos profundos a partir de la abstracción y la sutileza de la mancha en un mundo tan concreto en el que vivimos.
Pudimos ver en este magnífico espacio a los abogados Piedad Aguirre Gil de Biedma, Luisa Estévez y Alejandro Suárez, este último de visita en Madrid, pues su trabajo lo desarrolla en Venecia, en la maravillosa Casa Uscoli; y a los consejeros del Grupo Prisa Emiliano Martínez e Íñigo Dago.
Pedro Zerolo, el alma mater de tantas causas, su marido Jesús Santos, el crítico de arte Alejandro Villar y Aída Luque, directora de La Casa Canaria en Madrid. Representando al mundo de la moda Mila Bentabol, estilista y directora del show room Mila Bentabol y el modelo Alberto Rubio.
Por supuesto, Adriana Domínguez con su marido Jose María García-Agulló actuaron como anfitriones de esta cita con la cultura. Las jóvenes generaciones fueron representadas por la adorable Beatriz Osorio, licenciada en Historia de Arte y Bellas Artes, Tatiana Piñoñ, sobrina de la gran escritora brasileña Nelida Piñoñ.
También contamos con la espléndida presencia de las interioristas Agnés Borel e Isabel Rubio, madre y esposa de Pablo Noguera y su hermana Agnes Noguera, consejera delegada de Libertas 7, S.A. Otros muchos amigos y amantes de arte compartieron alegrías y "unas croquetas de escándalo", elaboradas por La Camboira.