VALENCIA. Paula Sanz se ha adelantado a todas las modas. Hace muchos años comenzó a coser sus ilustraciones y las trasladó al mundo del arte, cuando aún no estaba de moda el movimiento craft o el estilo vintage (seguramente muchos describirían ahora su trabajo con estas etiquetas). Ella ha creado un estilo propio, basado en su experiencia personal, en personajes que interpretan escenas de una telenovela imaginaria, conceptos tan importantes como su dominio del dibujo y la composición, una fascinación y habilidad en el trazo del lápiz y la textura del hilo, de la combinación de tejidos.

Cuando ese mundo en su mente, se traduce en obra, nos regala piezas de arte únicas, tanto si es un cuadro cosido que necesita largas horas de facturación como si es un boceto a lápiz de trazo simple. Inspirada por artistas de la vieja escuela: Velázquez, Rubens, Frans Hals y por ilustradores como Gruau y Mats Gustafson, sus obras son estéticamente bellas, algo tabú en el mundo del arte contemporáneo, pero que como dice Nicolás Provost, joven director de cine belga, "es la única forma de abrir el corazón de alguien y llenarlo de poesía".

Más valorada fuera de su ciudad, ha trabajado en Nueva York, Japón, Holanda, Italia... por fin en Valencia, podemos disfrutar de una exhibición completa de sus obras. TERELO

Del jueves 1 al sábado 3/12
Las Naves · Joan Verdeguer, 16

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