VALENCIA. Acostumbrados a ver al valenciano Pepe Sancho hacer papeles de malo, que más que escritos parece esculpidos en piedra, algunos se sorprenderán al descubrir su versión más divertida. Es más, la capacidad que tiene la TV DE fagocitar y reducir al absurdo a algunas de sus estrellas habrá hecho olvidar a más de uno que, desde 1964, ha sabido desarrollar una carrera paralela como actor de teatro. Tampoco le han temblado las piernas a la hora de dirigir.

Pepe Sancho, que con razón ahora se hace llamar José, vuelve a los escenarios valencianos (tras el merecido éxito de Los intereses creados, 2010) para meterse en el papel (y bajo los cuernos) de don Friolera, hombre recto donde los haya que puede presumir de ser teniente, al que un día le llega el rumor de que Pachequín está cortejando a su santa esposa.

Aunque la insidia apenas puede presumir de estar basada en hechos reales (la cosa no ha pasado de un piropo), Don Friolera, obligado por su honor y espoleado por el qué dirán, sólo ve dos salidas a su situación: dejar el ejército o cumplir con su deber de buen español y limpiar su buen nombre con sangre.

Humor para esconder (o resaltar) la tragedia es la sabia combinación creada por Valle-Inclán para esta obra en la que también participan Sergio Vilanueva, Carles Rosselló o Marina Vinyals. Se estrenó el pasado agosto en Sagunt a Escena y se escucharon muchas cosas buenas. Por algo será.

Los cuernos de don Friolera podrá verse en el Teatro Rialto de Valencia (Pl. del Ayuntamiento, 17) del 3 de octubre al 9 de diciembre. Sesiones: miércoles, jueves y domingo: 19 h. / Viernes y sábados: 20.30 h. Lunes no hay sesión. Precio: 9 / 18 euros.