VALENCIA. Las esculturas de Ripollés jalonan la provincia de Castellón. Una de ellas, situada frente al aeropuerto vacío y sin aviones de Castellón, es posiblemente la más conocida. Pero, también ocupan rotondas, algunos museos. Y a partir de ahora, dos de ellas, se encontrarán en un espacio de lujo, el Saramour 61, un yate del grupo italiano Ferretti que alberga diversas obras de arte, entre ellas dos piezas en cristal de Murano del artista valenciano

Lujoso como pocos, el megayate de acero y aluminio diseñado por Francesco Paszkowski y construido por CRN, la división de yates del Grupo italiano Ferretti, navega ya por aguas del Mediterráneo albergando en sus suntuosas salas las obras El simpático (64x39x10cm) y Metamorfosis (71x47x11cm), en vidrio soplado de Murano, dos delicadas y enormes piezas de cristal coloreado con la habitual riqueza cromática de un artista que ha hecho del volumen, el color y una estudiada, irónica y conceptual naïveté, sus señas de identidad plástica.

Las obras decoran el salón principal de un yate que cuenta con capacidad para doce personas y quince tripulantes. Seis cabinas, una master, dos VIP y tres dobles, salas, terrazas, gimnasio, spa, jacuzzi, club de playa, garajes o helipuerto son algunas de las comodidades del Saramour. Es el primer superyate construido por CRN que ofrece una cubierta entera exclusivamente para el uso del propietario y una decoración cuidada hasta en los menores detalles, donde las obras de arte tanto clásicas como de vanguardia no son un mero elemento decorativo más.

La obras de Murano realizadas por Ripollés provienen del horno de Berengo Studio en Murano, Venecia, el galerista de arte en vidrio más reconocido internacionalmente, con el que Ripollés lleva trabajando muchos años en el diseño y ejecución de estas delicadas y a la vez enormes piezas, cuyo gran tamaño supone un reto de elaboración constante. Los tamaños e incluso los pigmentos con los que trabaja Ripollés en vidrio no son los habituales paraeste tipo de obras, de una gran complejidad en su proceso de fabricación manual. De hecho las piezas de Ripollés son de las más cotizadas en un mercado tan selectivo como el del arte en vidrio.