VALENCIA. Aunque es exagerado decir que Meat Puppets fue una de las grandes bandas de la historia, no lo es afirmar que consiguió suficientes éxitos en su carrera como para ser tomada en cuenta. Para los que no conozcan a este grupo de Arizona formado en 1980 por los hermanos Cris y Curt Kirkwood, basta decir que fueron una de las influencias de Nirvana. Tanto es así que los de Kurt Kobain contaron con ellos para la grabación del mítico MTV Unplugged in New York e incluso versionearon tres temas suyos. Palabras mayores.

Su historia no es tan diferente de la de otros combos. Entre 1980 y 2001 fueron escalando peldaños, del sello alternativo SST Records (una referencia que sonará a todos los amantes del Punk) a London Records. Entre tanto, lo típico: miembros que salen, otros que entran, y una afición desmedida a todo tipo de sustancias acabaron por forzar la disolución. La historia completa de sus hazañas con la nariz dio lugar al libro Too High To Die (Demasiado ciego para morir), título que habla por si solo.

Años, más tarde, en 2006, Curt preguntó a sus fans en myspace qué les parecería la idea de reunir a la formación original. La iniciativa fue un éxito así que los hermanos volvieron a las andadas, aunque no pudieron contar con el bajo Derrick Bostrom, que prefirió irse con la música a otra parte.

Desde entonces han alumbrado tres discos (el último, Lollipop, en 2011) y hay un cuarto en camino. Aunque ninguno ha llegado a las cotas del gran Meat Puppets II (1984), sí conservan la esencia del sonido original, mezcla de country, folk, blues y un poquito de hardcore. Esta gira, además, está basada en su tercer disco (Up on the sun) lo que garantiza una velada con el lado más clásico de la banda.

· Meat Puppets (+ Betunizer) actuarán el próximo martes 18 de diciembre en la sala Wah Wah (C/ Campoamor 52. Valencia). Horario: 21 h.

· Precio: 24 euros (20 anticipada)