VALENCIA. No cabe hablar de despedida. Ni tampoco de marcha. Simplemente, el mandato se ha agotado, se han cumplido los dos plazos de tres años previstos y el presidente de la asociación valenciana de críticos, José Luis Pérez Pont, deja su puesto.

A las elecciones para designar su sustituto sólo se ha presentado una candidatura, la de la historiadora Áurea Ortiz, profesora de la Universitat de València. La candidatura de Ortiz es "de continuidad, no continuista", según la describe Pérez Pont. Se da la circunstancia de que la historiadora es también miembro del Círculo de Podemos.

Ella estará al frente de una asociación que lleva en activo desde 1980 y que se ha destacado en los últimos años por su perfil crítico, haciendo honor a su nombre. Especialmente sonadas han sido sus denuncias contra la gestión del IVAM, hasta el punto que la hoy investigada Consuelo Císcar declaró persona non grata a Pérez Pont, contra el "nombramiento a dedo" de la directora del Museo de Bellas Artes de Valencia Paz Olmos y contra el cierre de la Sala Parpalló, por citar algunas.

Pérez Pont está satisfecho por su experiencia durante estos seis años al frente de la asociación de críticos. "Nuestro objetivo era la profesionalización del sector, el reconocimiento de nuestro trabajo, la posibilidad de iniciar vías reales de colaboración con la Administración", explica.

Se va con un IVAM dirigido por una persona elegida por concurso, tal y como reclamaba su asociación. Dicho director, José Miguel G. Cortés, accedió finalmente a firmar el manual de buenas prácticas de los museos y a hacer público su proyecto para el centro, tal y como ellos solicitaban.

"Con las reservas lógicas", considera ejemplar la relación que mantienen con el actual director del IVAM, a quien le han criticado cuando creían y le han apoyado cuándo así lo estimaban, como en el caso de la polémica por la donación de Miquel Navarro. No sucede lo mismo con el San Pío V y con el Consorcio de Museos. Del primero llega a decir que es un museo "decrépito" que ha sido "abandonado". De la segunda entidad asegura que hay "mucho de que hablar"

El problema, según Pérez Pont, es que "los políticos no tienen ningún respeto por los profesionales y se creen capaces de todo". Ahí pone él los casos de Císcar y Olmos, a quienes se puso al frente de los buques insignia de la cultura valenciana (IVAM y San Pío V) por una orden política pese a que a ninguna de las dos tenía formación específica para dirigirlos.

El relevo de Pérez Pont por Áurea Ortiz se concretará el 27 de enero, una vez se efectúe la votación que hará que la historiadora y profesora de la Universitat de València sea la nueva presidenta de los críticos.