VALENCIA (X. A./EP). El recorte de inversiones de la Generalitat de un 42% ha afectado a casi todas las áreas del Gobierno valenciano. Una de ellas, la Sanidad y, especialmente, la financiación en lo referido a construcción y puesta en marcha de nuevos hospitales. Ya lo advirtió el conseller del ramo Luis Rosado meses atrás: "Se abrirán cuando la sociedad pueda permitirse ese lujo".

Según los Presupuestos de la Generalitat para 2013, la reducción de inversiones reales en Sanidad será de un 67,8% pasando de 100,6 millones en el presente ejercicio a solo 32,4 en el próximo. El propio proyecto de ley presentado por el Consell asegura que este descenso se debe "al no inicio de nuevas infraestructuras sanitarias, destinándose los créditos de este capítulo en 2013 a la renovación, mejora y reparación del equipamiento, así como a la realización de las reformas necesarias para el mantenimiento de la red de centros sanitarios".

En esta situación se encuentran hospitales como el prometido para Ontinyent, que se aplazará al menos hasta 2015. Así, la Generalitat, a través de la Agencia Valenciana de la Salud, ha notificado al ayuntamiento del municipio que los trabajos para construir el nuevo Hospital General "han sido de momento paralizados" debido a los "compromisos adquiridos por la Generalitat en materia presupuestaria en el vigente Plan Económico Financiero de Reequilibrio 2012-2014 y las restricciones impuestas a la política de gasto de las diferentes administraciones públicas territoriales".

Hay que recordar que el Ayuntamiento de Ontinyent concedió la licencia de obras para la construcción del hospital el pasado mes de enero, con el que se quería finalizar el "largo y dificultoso proceso administrativo".

Desde el gobierno municipal socialista se lamenta que hasta ahora lo único material que se puede ver del hospital es "la maqueta inaugurada por todo un presidente de la Generalitat" y "el panel informativo plantado en medio de un solar, testigo de las prometidas incumplidas del PP". 

El caso de Ontinyent no es único. Ningún centro nuevo de gran envergadura se activará en 2013, y tampoco aparecen consignas presupuestarias para el de Gandia o Lliría, que han sonado, especialmente este último, para ser traspasado a la iniciativa privada para ser gestionado a través del modelo Alzira.