El conseller Vela dimite poco antes de ser imputado y confirma la parálisis del presidente a la hora de tomar decisiones sobre el Gobierno y el grupo parlamentario 

VALENCIA. La salida precipitada del conseller de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela, hecha pública este viernes dos horas antes de que se hiciera pública su imputación, ha evidenciado las consecuencias del inmovilismo directivo del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.

Casi un año y medio después de haber accedido al poder, el jefe del Consell no ha creado su propio Gobierno, sigue teniendo un grupo parlamentario regado de diputados imputados y el partido que preside, el PPCV, continúa siendo un 'gallinero'. Si a estos ingredientes se suma la crisis económica más implacable desde el inicio de la democracia y el lastre de una pésima gestión al mando del Gobierno valenciano en los últimos años, se obtiene como resultado una bomba de relojería con el cronómetro a cero. Este viernes, explotó.

Vela compareció en la sala de prensa donde se informa sobre los asuntos tratados en el pleno del Consell para anunciar que dejaba el cargo. Su decisión, aunque esperada, se produjo menos de dos horas antes de que el TSJCV emitiera la providencia que le imputaba, junto al interventor general de la Generalitat, Salvador Hernándiz, por la supuesta filtración al diputado Rafael Blasco -imputado- de un documento que había solicitado el juzgado sobre el caso de las ONG.

El ya exconseller de Hacienda, reiteró su inocencia y justificó el abandono del cargo por la "presión mediática". "Desde el pasado 20 de noviembre he venido soportando una serie de acusaciones falsas e insidias que me atribuyen haber filtrado supuestamente un informe del Interventor General al diputado Rafael Blasco", recalcó.

"No estoy dispuesto a que una situación tan injusta pueda acabar influyendo negativamente en mi rendmiento o en mis compañeros de gobierno y el presidente", señaló. "Tampoco estoy dispuesto a que mi familia, mis amigos y mis seres queridos puedan verse afectados", sentenció.

La marcha de Vela se produce días después del rocambolesco episodio en Les Corts Valencianes. Acudiendo a la raíz del problema, no resulta extraño que ocurran sucesos desafortunados en la cámara cuando existen una decena de imputados en la misma. El conseller de Hacienda se va, otros se quedan.

Pese al clamor interno tanto en ámbitos del PPCV como en la propia Generalitat sobre la necesidad de remodelar el Gobierno valenciano; Fabra no ha aprovechado la ocasión -al menos de momento- para abordar una crisis del Consell. De hecho, ha sobrecargado al vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, con las competencias de Hacienda y Administraciones Públicas en una misión que se ha calificado de temporal, si bien no son pocos los que dudan de que estas funciones se mantengan a medio plazo.

Desde el Palau de la Generalitat, la consigna se repite: "Si habrá una remodelación o no sólo lo sabe el president". La entrega de competencias de Vela a Císcar hecha pública este viernes invita a pensar que no existía una alternativa solvente y receptiva para coger el testigo. La otra opción, menos inquietante, es la que esgrimen diversas fuentes consultadas de partido y Generalitat, que fijan cambios de calado en el Gobierno valenciano este mismo mes de diciembre.

El TSJCV TOMA LAS DECISIONES POR FABRA: CONDENA A HERNÁNDEZ MATEO

Mientras los próximos movimientos desde Presidencia se miden con cautela y sigilo, la justicia sigue emitiendo decisiones desagradablemente estridentes para el PPCV y para el grupo parlamentario de Alberto Fabra.

Así, la Sala de lo Civil y Penal del TSJCV condenó este viernes al diputado y exalcalde de Torrevieja Pedro Hernández Mateo a tres años de cárcel por falsedad documental y prevaricación. Fabra se apresuró a señalar que el dirigente condenado dejaría su acta de diputado y sería expedientado por el partido. Otra decisión política precipitada por una decisión judicial.

Como redoble final, con la salida de Hernández Mateo la lista correrá por la circunscripción de Alicante y entrará en el hemiciclo Elisa Díaz, hija Luis Díaz Alperi, imputado por la causa del PGOU de Alicante, ciudad de la que fue alcalde.