VALENCIA. La compañía Iberdrola sigue reclamando al municipio de Valencia el pago de varios cientos de miles de euros en concepto de recibos de luz, algunos pendientes desde el año pasado. Tan legítimo es que el ayuntamiento y su alcaldesa reclamen del Gobierno central los cientos de millones que deseen, como exigible a esa misma corporación que administre con mayor sabiduría y ponderación los recursos que los contribuyentes depositan en ella.
No es serio que el consistorio distraiga sus limitados recursos en gastos diversos y al final se olvide de 'pagar la luz', un servicio básico ciudadano que tiene el deber de garantizar. ¿Cuál será el siguiente impago?