VALENCIA. Rita Barberá dejará este viernes de ser alcaldesa de Valencia tras 24 años en el cargo. Pese a haber encabezado la lista más votada en el cap i casal en las pasadas elecciones locales, el pacto entre Compromís, PSPV y València en Comù (la marca de Podemos en la ciudad) desalojará este sábado al Partido Popular del Ayuntamiento.
Todas las fuentes consultadas de su entorno más próximo dan por seguro que la primer edil renunciará a su acta de concejal este viernes para no tener que sufrir el trámite de ver como le sustituye el candidato de origen catalán Joan Ribó.
En los últimos días, Barberá ha sido muy críptica con respecto a su futuro en el Ayuntamiento y no ha escatimado muestras de desprecio hacia quien será su sucesor. El pasado domingo, durante la fiesta del Corpus Christi, aseguró que no tenía ni idea si Ribó llegaría a la alcaldía y añadió que "no comulgo nada con las ideas de Compromís. Según lo que voy leyendo, el pueblo valenciano vamos a sufrir mucho y la ciudad también".
El pasado miércoles, tras su último pleno, la alcaldesa se limitó a responder "ya veremos" cuando se le preguntó si seguiría en el Ayuntamiento, en la oposición, durante la próxima legislatura. Fuentes del partido creen que su futuro más inmediato pasa por Madrid como senadora territorial.
Técnicamente, la legislación le permite apurar hasta el sábado antes de que comience la sesión de constitución del nuevo ayuntamiento para acudir a la Junta Electoral -o enviar a un representante- para presentar la renuncia al acta. Sin embargo, su entorno considera que "al 99%" la decisión la llevará a cabo hoy.
Para Barberá, la llegada al poder de Compromís, con el apoyo del resto de formaciones de izquierdas, representa "es la consumación absoluta del pancatalanismo, empezando por Acció Cultural; son todas las entidades que prácticamente está pagando el gobierno catalán para la extensión de su cultura y de su falsa idea de los países catalanes que creíamos superada!"
POR EL PACTO Y CONTRA ÉL
La misma noche de las elecciones locales, cuando se supo que ni con un posible pacto con los Ciudadanos de Fernando Giner (a quien criticó duramente a lo largo de la campaña) ya propuso un Acuerdo de Estado para hacer frente "al radicalismo". A diferencia de lo que hizo el todavía president de la Generalitat Alberto Fabra, no felicitó a los virtuales ganadores de los comicios.
Su último intento de salvar el Ayuntamiento de los "separatistas" fue una reciente reunión con Ciudadanos -aprovechando que Compromís y PSPV había roto temporalmente las negociaciones- para intentar un gobierno de coalición. Sin embargo, Giner puso como condición que renunciara a la alcaldía, a lo que ella se negó. "Soy capaz de tantas cosas por Valencia y España que cabe infinito", dijo. Pero eso no incluía abandonar el cargo.