VALENCIA. El vicepresidente del Consell y líder del PP alicantino, José Císcar, ha tomado ventaja sobre el secretario general del PPCV y conseller de Justicia, Serafín Castellano, en el duelo por alzarse con la vitola de mano derecha de Alberto Fabra.

De hecho, los 'ciscaristas' coinciden en dar por ganado el pulso mantenido desde mediados de 2012 después de culminarse los procesos locales en la provincia de Alicante, reafirmarse el poder del vicepresidente en el Consell y constatar la presión que está ejerciendo la oposición sobre Castellano con el caso Over Marketing.

En los últimos meses, fuentes del PP alicantino han detectado movimientos por parte de Castellano por ganar 'peso' en esta provincia, especialmente en determinados congresos locales como el de Alcoi.

La estrategia del secretario general del PPCV ha pasado por buscar aumentar su representación en las estructuras comarcales de la provincia de Valencia y tantear las posibilidades de algunos candidatos en cónclaves locales de Alicante. Unos movimientos estos últimos que no progresaron, pero que pusieron en guardia a la dirección provincial y desagradaron a Císcar.

Además, las derrotas sufridas por Castellano en su comarca -Camp de Túria- y en Camp de Morvedre, donde había tenido el control en los últimos años, refrendaron el poder que mantiene su histórico rival, el presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus, con quien también deberá lidiar si quiere conseguir colocar 'peones' -todo apunta a que serán muy pocos- en los congresos locales de la provincia que se avecinan.

Estos resultados negativos, sumados a los escarceos poco fructíferos en Alicante que han alimentado la poca sintonía que tenía con Císcar, han dejado al ‘número dos' de Fabra en el PP con escasas posibilidades de expandir su poder territorial. Por el contrario, estos movimientos han fomentado el entendimiento entre Rus y el propio Císcar, por su coincidente falta de confianza hacia Castellano.

Esto ha sido aprovechado por el número tres del PP, César Sánchez, vicesecretario general del partido y estrechamente relacionado con Císcar y con Presidencia de la Generalitat para elevarse como ‘voz' de los alcaldes alicantinos en pos de la regeneración interna y, de paso, ganar terreno al propio secretario general del PPCV.

CÍSCAR, MÁS NECESARIO SI CABE AHORA PARA FABRA

Si el vicepresidente ha sido una pieza básica hasta ahora dentro del Gobierno liderado por Alberto Fabra, en las últimas semanas se ha intensificado su ‘papel' de escudo del jefe del Consell en diversos asuntos delicados a los que se enfrenta el Ejecutivo valenciano.

Al margen de los problemas relacionados con la corrupción, nuevas responsabilidades como el proceso de venta o privatización de empresas públicas o la gestión de la crisis del Valencia CF, están corriendo a cargo de Císcar, cuya labor está siendo valorada desde Presidencia. Y es que ahora mismo, el Gobierno valenciano es "más importante" para Fabra que el partido, señala un alto cargo.

Por otro lado, Castellano se ha visto salpicado por las adjudicaciones a Over Marketing en su etapa como conseller de Sanidad, una empresa que está siendo investigada en los juzgados de las Islas Baleares por su presunta vinculación a la financiación irregular del PP. Un caso en el que la oposición, con Esquerra Unida a la cabeza, está siendo incisiva y en el que el diputado Ignacio Blanco está participando mediante el envío de la documentación recabada al juez Castro para que sea investigada.