Moisés Jiménez, presidente de Coepa
VALENCIA. La patronal alicantina Coepa registró en 2012 unas pérdidas de 2,1 millones de euros frente a los 270.000 euros de 2011, un aumento del 781%. La dirección de la organización atribuye estos resultados a la reducción en un 62% de la cuantía de las subvenciones recibidas y a las indemnizaciones por el despido de dos tercios de su plantilla.
De este modo, si en 2011 los ingresos totales fueron de 7,01 millones de euros, el pasado año quedaron reducidos a 2,92 millones. Aunque la organización que preside Moisés Jiménez tenía adjudicadas estas ayudas, consignadas en los Presupuestos Generales de la Generalitat para 2012, la Administración no las ha pagado y Coepa no ha podido encajarlas en sus cuentas.
Por otro lado, a estas pérdidas se les han sumado las indemnizaciones por las reducciones de personal, los gastos financieros derivados del retraso en los pagos de los convenios y la baja del inmovilizado derivada del ajuste de la red de oficinas comarcales, según reconoce la organización.
OPERACIÓN RESCATE 2012
En materia laboral, a lo largo de 2012 fue cuando se produjo una reducción de personal de más de un 60%, al pasar de 73 empleados a finales de 2011 a los actuales 21 trabajadores en activo (con reducción de jornada y sueldo) y otros ocho con el contrato suspendido hasta el 31 de diciembre de 2013.
Fuentes próximas a la dirección reconocen que la recuperación de este personal suspendido resulta compleja y admiten que la organización baraja su cese definitivo, como ocurrió con la plantilla que pasó a esta situación en 2012. En todo caso, se están explorando diversas posibilidades para encontrar una salida alternativa al despido.
En todo caso, la organización ha conseguido reducir sus gastos fijo, pasando de unos costes de explotación en 2011 de 860.684 euros a 432.019 en 2012, un 49% menos. La deuda financiera también se ha reestructurado, reduciendo las obligaciones de 3,8 millones de euros en el último tramo de 2012 a los actuales 2,1 millones de euros.
UN PRESUPUESTO DE MÍNIMOS PARA 2013
En 2013, cuyo presupuesto se ha tratado también en el comité ejecutivo de este viernes, el organización ha comunicado que espera situar las pérdidas del ejercicio en 253.000 euros y prevé alcanzar el equilibrio presupuestario en 2014.
Para conseguirlo se van a continuar los ajustes y a limitar los ingresos a los programas que están firmados y operativos desde principios de año. Sólo de forma complementaria se han incluido aquellos financiados con fondos públicos con mayor valor añadido.
Al margen de los asuntos económicos de la organización, el comité ejecutivo ha mostrado su firme respaldo a las alegaciones que la Comisión Provincial del Agua ha realizado al proyecto del Plan Hidrológico de Cuenca del Tajo, para que se consolide el Trasvase Tajo-Segura y sus aportaciones anuales a los territorios de Alicante, Murcia y Almería.
NECESIDADES HÍDRICAS
La confederación considera que no está justificado el aumento de las reservas de la actual cifra de 240 hm3 cúbicos a 400 hm3 como plantea el nuevo documento. Los empresarios están convencidos de que esta decisión, que limita las posibilidades de transferencias hídricas, perjudicaría notablemente los intereses de la provincia de Alicante y pondría en peligro el sector agrícola y el consumo humano, con especial incidencia negativa en el turismo.
Coepa considera que son correctos los argumentos que esgrime la Comisión Técnica del agua, cuando plantea que es una planificación correcta de la cuenca del Tajo, puesto que en dicha cuenca hay recursos disponibles en abundancia, fundamentalmente en el Tajo medio.
Con respecto al Plan de Cuenca del Júcar, los empresarios de la provincia de Alicante consideran que el documento es un paso importante en el proceso de planificación hidrológica y que su aprobación tiene que consolidar el Trasvase Júcar-Vinalopó, obra que lleva varios ejercicios acabada y que no ha entrado en funcionamiento.
DEFENSA DEL AGUAR PARA ALICANTE
Para el comité este es el momento adecuado para afianzar la transferencia propuesta inicialmente de 80 hectómetros cúbicos hasta tierras alicantinas, destinados a la agricultura, al consumo humano y a paliar los problemas de sobreexplotación de los acuíferos del Vinalopó.
Además, es el momento adecuado para dar una solución óptima a la necesidad que tiene la provincia de Alicante de agua de calidad a un precio adecuado, para que sea asequible para la agricultura y el consumo humano, requisitos que no se cumple con la actual toma del Azud de la Marquesa.
En este sentido Coepa considera que es necesario insistir en la necesaria solidaridad entre los distintos territorios de la Comunidad Valenciana y en que, como demandan los agricultores y usuarios de la provincia de Alicante, se contemple la toma de Cortes de Pallás, como la solución a la carestía del agua que llega desde el Azud de la Marquesa.
