VALENCIA. Las elecciones pueden ser un éxito rotundo, aunque no se sea el partido más votado. A pesar de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró la noche electoral que su intención era desbancar a los grandes partidos y no podía dar por cumplido su objetivo, lo cierto es que los miembros de la reducida estructura de la formación reconocen su satisfacción por haberse convertido en la cuarta formación de España y la quinta en la Comunitat Valenciana.
Tras su constitución el 11 de marzo de 2014, la organización que ha de gestionar este resultado está formado por un discreto número de miembros organizado en asambleas, 'círculos' en la terminología de la organización. Estas entidades pueden ser de dos tipos: territoriales (de barrio, municipales o comarcales) y 23 sectoriales, como las de discapacidad, deporte, sindicalistas, nuevas tecnologías o jubilados, siguiendo el modelo de las acampadas del 15M.
En el caso de la Comunitat Valenciana, la formación dispone de casi una treintena de estas entidades, pero prevén que vaya en aumento, sin mínimo ni límite de miembros o de alcance territorial. "Desde la noche de las elecciones muchos ciudadanos se han puesto en contacto para montar círculos y prevemos un aumento muy grande del número de asambleas", reconoce Ferrán Martínez, uno de los portavoces de Podemos en la Comunitat.
LAS NORMAS DEL PARTIDO SIN NORMAS

Aunque sus responsables aseguran que no existen normas para constituir un círculo, tampoco se puede hacer de cualquier manera. Vertebradas a partir de listas de correos electrónicos o de perfiles de Facebook, la demanda innegociable es que todas las convocatorias de los círculos y las actas de su celebración sean públicas, lo mismo que todos sus responsabñes puedan ser relegados en cualquier momento.
Aunque ninguno de estos círculos ha de contar con una dirección centra ni una estructura formal y, ni mucho menos, una jerarquía, según sus impulsores la portavocía debe estar formada por un equipo de tres personas, elegirán con criterios de representatividad de la pluralidad del círculo, es decir, según sexo, edad, procedencia o discapacidad.
Su condición podrá ser revocada en cualquier momento de las asambleas y contarán con el apoyo de la comisión de comunicación para elaborar los argumentarios para mantener una voz común, en líneas generales. Su tarea es la representación pública del círculo, así como la representación orgánica del colectivo en espacios de coordinación territorial o sectorial. "Todo ello en función de las decisiones asamblearias de los círculos", según la documentación de la propia formación.
DE DÓNDE SALE EL DINERO
Uno de los temas sobre los que más énfasis se hace en la organización es en la lucha contra la corrupción, no en vano uno de sus líderes es Carlos Jiménez Villarejo, primer Fiscal Jefe Anticorrupción de España. En materia de financiación interna, Podemos ha centralizado las aportaciones de sus simpatizantes y miembros en una cuenta bancaria, según exige Ley de Financiación de partidos políticos y la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.

Hasta estas elecciones, los actos de la formación habían sido costeado por los círculos como "buenamente podían", según reconoce el propio partido. Desde esta campaña, cada círculo que obtenga financiación ha de remitir ese dinero a la organización central,que lo deposita en una cuenta y después disponer de él "según sus necesidades". Tanto los ingresos como los gastos se publican periodicamente en la web de la organización.
Entre las ideas que la dirección de Podemos remite a sus miembros para captar fondos están el crowdfunding para actos concretos, que serán publicitados por la web del partido; y la organización de eventos, que pueden ir " desde charlas en las que se pidan donaciones hasta fiestas o conciertos". En todos los casos, la recaudación ha de ingresarse en la cuenta común del partido.
COORDINACIÓN Y ORGANIZACIÓN
Para favorecer su extensión y la coordinación, la formación confía en que esta se produzca desde lo local con una coordinación "de forma natural" a través de delegaciones, "unos delegados que serán siempre revocables", y que celebrarán reuniones a escala comarcal, provincial o regional/nacional.
Ya de puertas para dentro, los círculos deben organizar debates públicos con colectivos sociales, culturales y deportivos, así como con organizaciones políticas y sindicales del territorio que puedan compartir los objetivos y el manifiesto de Podemos. A través de estos encuentros se ha de establecer un "mapa de problemas" y organizar los contactos y movilizaciones para denunciarlas y exigir su solución.
Para su puesta en marcha, el círculo ha de ponerse en contacto con la Comisión de expansión. Este órgano no tiene como función examinar la idoneidad de la propuesta, sino dejar constancia de la formación del círculo y facilitar el contacto con ella a los interesados en integrarse en la formación que no quieran o no puedan hacerse cargo de la constitución de una asamblea particular. La cuestión es dar una cierta organización al sentimiento surgido en el 15M y de otros movimientos sociales que han ganado en respaldo social en los últimos años con el objetivo de que perdure en el tiempo.