VALENCIA (EFE). Un juzgado de Quart de Poblet ha condenado a un protésico dental por un delito de intrusismo profesional, ya que ejercía como odontólogo en una clínica dental de Manises (Valencia) "poniendo en riesgo la salud de los pacientes" ya que no tenía titulación ni estaba "capacitado para ello".

La sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Quart de Poblet condena al protéstico dental a la pena de multa de dos meses y 20 días con una cuota diaria de 15 euros, y al pago de las costas procesales.

El protésico fue denunciado por el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia, que ha actuado en este caso como acusación particular, ya que ejercía como odontólogo sin contar con la titulación necesaria para intervenir en la boca de los pacientes.

La sentencia considera probado que este protésico dental ha sido responsable directo de un delito de intrusismo profesional, al realizar labores propias de un odontólogo titulado en la boca de sus pacientes sin contar con la titulación necesaria ni ofrecer las garantías profesionales y legales que estipula la ley.

Según un comunicado del Colegio de Odontólogos, el acusado ha puesto "en peligro la salud de sus pacientes ante potenciales riesgos derivados de una mala praxis profesional".

El presidente del Colegio de Odontólogos, Enrique Llobell, ha asegurado que el intrusismo profesional "puede ocasionar graves riesgos de las personas, al poner la salud de la población en manos de instrusos que, como en este caso, no están cualificados para ejercer la odontología, por lo que realizan una actividad ilegal tipificada en el Código Penal".

Llobell ha manifestado la voluntad del Colegio por combatir el intrusismo profesional en Valencia y ha dicho que para ello mantendrá la línea inicia hace años y que se ha visto materializada en campañas informativas y de concienciación, acciones judiciales y material divulgativo.