VALENCIA. Ni el economista Rafael Beneyto ni el ingeniero industrial y diputado Fran Ferri ni el histórico Pere Mayor: la elección del Bloc para ocupar la conselleria de Economia es el ex alcalde de Muro de Alcoy, Rafael Climent. Esta fue la conclusión a la que se llegó en la ejecutiva del Bloc que tuvo lugar este viernes por la tarde, tras unos días presididos por la incertidumbre y la tensión entre la vieja guardia del Bloc y el grupo de jóvenes renovadores.
Rafa Climent fue en la pasada legislatura uno de los alcaldes de referencia del Bloc, destacando especialmente por la aplicación de la llamada Economía del Bien Común. De hecho, su gestión ha sido objeto de ataques en múltiples ocasiones por parte del PPCV, que ha buscado paralelismos de este municipio con lo que supondría un gobierno de Compromis en la Comunitat.
Climent, que estudió Filología Clásica, pertenece al núcleo duro del partido y se sitúa en la órbita de la vieja guardia del Bloc, aunque mantiene un perfil de carácter intermedio que resulta mucho más complicado de rechazar que el del histórico Pere Mayor.
El exlcalde de Muro es actualmente diputado autonómico, puesto que logró tras quedar en segundo lugar en las elecciones primarias celebradas meses atrás en las que se vio superado por Mireia Mollà (Iniciativa) pese a tener de su lado el respaldo del aparato.
EL BLOC DEJA A UN ALDO AL TRIUNFADOR DE LAS PRIMARIAS
Precisamente uno de los claros triunfadores en las primarias, Fran Ferri, que ambicionaba el puesto de conseller respaldado por el grupo renovador del Bloc, desistió de su aspiración este viernes tras comprobar la férrea oposición a su candidatura por parte de los partidarios de Climent.
De esta manera, y salvo sorpresa mayúscula, Climent tiene todas las papeletas para convertirse en el próximo conseller de Economía, si bien su nombramiento dejará unas cicatrices internas que amenazan con reabrirse en las futuras citas orgánicas de la formación nacionalista.
Su candidatura deberá ser aprobada este sábado por el Consell Nacional y, posteriormente, por el Consell General de Compromís. Finalmente, será Ximo Puig quien lo designe el lunes si obtiene el beneplácito de todos estos organismos.
Climent ha salido elegido en una reunión en la que se presentaron otros nombres, como el del también diputado Fran Ferri, el histórico dirigente del Bloc Pere Mayor o el economista Rafael Beneyto.
Quien firma como Rafa Climent nació en Muro de Alcoy el 27 de julio de 1960, está casado y tiene dos hijas. Estudió Filología Clásica y desde 1995 ha sido primero concejal y luego alcalde de su localidad natal, cargo que desempeñó durante 16 años. Es un destacado defensor de la Economía del Bien Común, un movimiento promovido por el economista austríaco Christian Felber que pretende desarrollar la economía sostenible desde las empresas.
TRAYECTORIA POLÍTICA
La carrera política de Climent comenzó en las elecciones locales de 1995, cuando concurrió a las elecciones locales como número dos de la Unitat del Poble Valencià y resultó elegido. En los siguientes comicios, ya como cabeza de lista por el Bloc, resulta elegido nuevamente concejal y consigue la vara de mando dentro de un gobierno de colación.
En los dos siguientes ciclos electorales (2003 y 2007) consigue dos mayorías absolutas consecutivas al obtener ocho concejales frente a los cuatro del PP (y uno del PSPV). Climent volverá a ser elegido alcalde, aunque con mayoría simple, en 2011.
Su único tropiezo político fue en 2008, cuando concurrió a las Elecciones Generales como cabeza de lista por Alicante de la coalición Bloc-Els Verds, pero no resultó elegido. En las recientes elecciones autonómicas, en cambio, sí obtuvo el puesto de diputado de Compromís en Les Corts.
Militante de lo que se conoce como Economía del Bien Común, Climent no ha llevada a cabo ninguna recalificación del PGOU en su localidad -"y no ha sido por falta de ofertas", precisa en su web- salvo para permitir la construcción de colegios, centros de salud u otro de tipo de construcciones "de interés general para los ciudadanos". El consistorio cerró 2014 con su superávit de 1,1 millón de euros y un remanente de tesorería de casi un millón. De esta última cantidad, unos 600.000 están previstos para hacer obras de mejoras de la localidad y, el resto, para reducir la deuda municipal (que no llega al 20%).
