VALENCIA. El Comité Municipal del PSPV en la ciudad de Valencia se desarrolló ayer en los términos avanzados por este diario: algunas intervenciones críticas por parte de Volem i Podem, Izquierda Socialista y miembros del órgano cercanos a Francesc Romeu, y ningún movimiento beligerante por parte de los sectores mayoritarios.
Uno de los consensos destacados giró en torno a lo acontecido con el bloqueo de cuotas a la dirección provincial del partido. Los miembros del órgano se mostraron conformes con la decisión tomada por el secretario general del PSPV en la capital, Salva Broseta, afín a Jorge Alarte, de destinar la cuota salarial habitual a las arcas del partido en la ciudad en vez de, como es preceptivo, a la dirección provincial que dirige Carmen Martínez, también cercana a Alarte.
Según fuentes del partido, Broseta aseguró ayer asumir la responsabilidad orgánica de esta decisión en una intervención que fue valorada por los miembros del órgano. Los pocos fondos destinados a la campaña electoral (10.000 euros) y el desplazamiento de los concejales de Valencia en los puestos de Diputación (no ocuparán ninguno) han terminado de caldear el ambiente entre la dirección provincial y la local, lo que ha conllevado la decisión de Broseta de que la ciudad administre sus propios fondos.
En cuanto a los análisis sobre la debacle electoral del 22-M, varias de las intervenciones se refirieron a la pésima coyuntura en el ámbito nacional por la crisis económica. También destacó la figura del candidato a la alcaldía, Joan Calabuig, quien criticó a la dirección provincial por la poca cobertura ofrecida en la cita electoral y anunció al Comité su intención de presentarse como candidato en 2015.
De esta manera, se cumplió con las expectativas que arrojaba el Comité a priori: los cuchillos se guardaron en el cajón y el sector ‘lermista', liderado por Calabuig, así como los cercanos a José Luis Ábalos, uno de los ‘pesos pesados' del socialismo en la capital, enarbolaron la bandera de la unidad y rehuyeron la confrontación, aunque eso sí, se alinearon en torno al descontento con la dirección provincial del partido.