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El Consell apunta a las tasas judiciales, copago, patrimonio y sucesiones en el plan de ajuste

  • José Císcar y Alberto Fabra
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VALENCIA. El pleno del Consell aprobará hoy el plan de reequilibrio que debe remitir al Ministerio de Hacienda antes del lunes 30 de abril en el que se incluirán las últimas medidas de ajuste que determinen el compromiso del Gobierno Valenciano de apretarse el cinturón para cumplir con la devolución del préstamo que permita pagar los 4.069 millones de euros en facturas pendientes que ha contabilizado el Consell. 

Así, como ya anunció el propio vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, desde la Generalitat se esperaría a que el Gobierno Central determinara las medidas que implementaran los ajustes planeados desde la Comunitat Valenciana: ‘de aquí recorto yo y de aquí recortas tú'.

El Gobierno de Mariano Rajoy hizo pública, semanas atrás su intención de implantar el copago farmacéutico, una decisión que ya se ha materializado pese a las intrigas y declaraciones esquivas durante meses. La aplicación de esta medida, unida a otros ajustes en materia de Sanidad como el control del llamado turismo sanitario, permitirán al Consell ahorrar entre 450 y 500 millones de euros.

Justicia es otra de las áreas donde el Gobierno de Fabra puede programar nuevos ingresos a través, en este caso, de las tasas judiciales. En este departamento el primer paso también se dio desde Madrid a principios de abril cuando la portavoz del Ejecutivo, Soraya de Sáenz de Santamaría, anunció una subida de estos gravámenes. Este incremento se aplicará también para las personas físicas, y no sólo jurídicas, que dispongan de recursos económicos, aunque quedarán exentos de pagar aquellos a quienes se haya reconocido la asistencia gratuita por carecer de recursos. La medida del Gobierno podría recaudar hasta 300 millones de euros anuales. Hoy se desvela, probablemente, los pasos que piensa seguir el Consell a este respecto.

Desde el Consell, también se baraja recuperar el Impuesto de Sucesiones, que fue eliminado en enero de 2007 y que había ido descendido desde años atrás. En su día, los casi 50.000 valencianos beneficiados se ahorraron un total de 152 millones de euros anuales, un dinero que ahora podría recaer en las arcas autonómicas. La supresión del impuesto de donaciones de padres a hijos y viceversa, también implicó un ahorro para 9.000 valencianos de 11,1 millones de euros al año. Ahora, también el Gobierno Valenciano se plantea recuperarlo e inyectar estos fondos a la Generalitat. Estas medidas, no obstante, no serían inmediatas.

Tras enviar este plan de reequilibrio al Ministerio de Hacienda, el Consell deberá esperar la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera prometido para la primera quincena de mayo por Montoro y en el que todas las comunidades autónomas defenderán la viabilidad de las cuentas presentadas. El ministro del área, ya avisó esta misma semana que, de ser rechazado el plan de alguna de las regiones, se abriría la puerta a la intervención del gobierno en la comunidad autónoma afectada.

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