VALENCIA. La Generalitat Valenciana cerró 2011 con un descuadre en sus cuentas mucho mayor del anunciado cuando se liquidaron las cuentas el pasado febrero, cuando se aseguró que la diferencia entre ingresos y gastos ascendió a 3.642 millones.

Según consta en el Compte General, hecho público por la Conselleria de Hacienda este lunes, la Generalitat gastó 15.943 millones de euros, un 14,6% más que el año anterior, mientras que los ingresos alcanzaron los 9.295 millones un 17% menos.

La cuenta de resultados económico-patrimonial (que difiere contablemente del resultado presupuestario), arroja un‘desahorro' (nombre técnico que se utiliza) de 6.648 millones de euros, frente a los 2.713 millones del año anterior.

Este epígrafe contable determina la diferencia entre los ingresos y los gastos del año, no considerándose aportaciones de bienes que no impliquen cambio de titularidad de los mismos, aportaciones de bienes afectos a fines que conlleven el traspaso de competencias a otros entes o incrementos patrimoniales derivados de actualizaciones de activos.

Al eliminarse esos conceptos, aparece el monumental desfase de 6.648 millones que no coincide con el saldo presupuestario negativo cifrado en 1.845 millones, reflejando este último la diferencia entre derechos y obligaciones reconocidas en el ejercicio 2011.

La diferencia entre ambos resultados (4.803 millones) se justifica en base a la aplicación de otros factores contables.

Pese a estos matices, resulta muy llamativa la diferencia entre las dos cifras, ya que, por ejemplo, en el anterior ejercicio, el de 2010, el saldo presupuestario era de 361 millones positivos y la cuenta de pérdidas y ganancias de 2.713 millones.