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El Instituto de Biomecánica podría sobrevivir con una gestión 'mercantil' si le pagaran las deudas

  • Pedro Vera, director del IBV
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VALENCIA. Los institutos tecnológicos de la Comunitat siguen sin cobrar lo que les adeuda la Generalitat. 51 millones es la deuda del Impiva (Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana) con los centros, aunque unos lo están pasando peor que otros. El modelo de gestión está cuestionado. Hasta el momento, institutos como el de Metalmecánica o el del Mueble, Madera, Embalaje y Afines han tenido que llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo debido a los impagos.

Algunos lo están sobrellevando. El director del Instituto de Biomecánica (IBV), Pedro Vera, explica que recibían hasta el momento financiación del Impiva pero podrían sobrevivir con un modelo de gestión mercantil si la Generalitat les pagara lo que les debe. "Sería algo mucho más cercano a una empresa privada". Dejarían de realizar actividades de inteligencia competitiva, normalización o actividades de formación para las pequeñas y medianas empresas, hasta ahora financiadas por el Impiva, y solo prestarían servicios a aquellas empresas que se lo pudiera permitir. "Hasta ahora había actividades no lucrativas", apunta Vera.

"SOMOS UNO DE LOS INSTITUTOS FUERTES"

Vera explica que desde la Generalitat se les debe cuatro millones de euros a través de deudas directas e indirectas, como beneficiarios de ayudas de parte de 2010 y todo 2011, y en virtud de proyectos de empresas de la Comunitat que tienen programas en los que ellos intervienen y que no les pueden pagar porque tampoco cobran. Las actividades impagadas por el Impiva ya están realizadas, por lo que les sigue pesando en su cuenta de pérdidas y ganancias.

"Somos de los institutos fuertes" apunta Vera. Pero también han tenido que tomar medidas y han ido recortando todo lo que han podido. De momento han realizado una reducción de sueldos del 20% aprobado por el comité de trabajadores y no se ha prescindido de unas 20 personas con contratos temporales. Hasta el momento no tienen fecha de pago y a Vera le parece imposible gestionar sin saber cuando les van a pagar.

Al preguntarle sobre la marcha de investigadores del IBV explica que se ha dado algún caso de trabajadores que se han ido a China y otros países ante la falta de perspectiva. "Estamos perdiendo talento y esto es impagable. Cuando estas en condiciones de explotar el conocimiento de alguien se va, es un regalo para los otros países" se lamenta.

INTERNACIONALIZACIÓN CONTRA LA CRISIS

El IBV apuesta por la internacionalización. "Veíamos que la situación era complicada, una cosa es que tu cuenta sea positiva y otra es lo que te deben" apunta Vera. El director explica que han mantenido la facturación gracias a la cartera de servicios que ofrecen y a su adaptación a las demandas. "Ahora trabajamos en grandes proyectos y para grandes empresas y menos para pequeñas y medianas ".

El centro tecnológico se encarga de estudiar el comportamiento del cuerpo humano y su relación con los productos, entornos y servicios que utilizan las personas. "A través de las características, necesidades, y preferencias de las personas aumentamos su bienestar" apunta Vera. Desde el instituto se realizan investigaciones y planteamientos para mejorar el hábitat, la atención a la dependencia, la salud laboral, además de desarrollos de productos sanitarios, mejora de productos para la práctica del deporte o mejora de la seguridad de los medios de transporte. 

 

 

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