VALENCIA. Las encuestas tampoco fallaron en las previsiones sobre las capitales de provincia. Rita Baberá, pese a una coyuntura de crecimiento y entrada de nuevos grupos en el consistorio, mantiene 20 concejales, sólo uno menos que en 2007. Eso sí, se dejó en el camino unos 27.000 votos.

No obstante, la victoria del PP fue rotunda dado el descalabro de los socialistas valencianos, con Joan Calabuig al frente, quienes vieron como desde la izquierda el ‘tijeretazo' fue brutal (más de 50.000 sufragios) quedándose en ocho representantes de los doce que ostentaban. Así, Compromís, con Joan Ribó como candidato, firmó una entrada triunfal en el consistorio valenciano con tres ediles y 35.000 votos. También Amadeu Sanchis, cabeza de lista de Esquerra Unida, tuvo una noche dulce ya que su formación logró retornar al Ayuntamiento de Valencia con dos concejales.

Por lo que se refiere a Castellón, el candidato del PPCV, Alberto Fabra, cumplió los pronósticos y aumentó en un concejal hasta alzarse con 15, pese a que perdió 2.000 votos. Sin embargo, la situación vivida en Valencia se calcó en el consistorio castellonense, donde el PSPV cayó en tres ediles en beneficio de Compromís, que obtuvo dos (ya tenía un representante) y EU, que logró uno.

CASTEDO, LA GRAN TRIUNFADORA

La candidata del PPCV en Alicante, Sonia Castedo, fue otra de las grandes vencedoras de la noche. La dirigente alicantina sumó tres ediles y, a diferencia de Barberá y Fabra, ascendió en 12.000 votos pese a la entrada en el consistorio de EUPV (con dos concejales) y la sorprendente incursión de UPyD (con un representante).

El PSPV sufrió aquí un fortísimo varapalo. La candidata Elena Martín no sólo no supo enjugar la diferencia de un solo concejal que le separaba de Castedo, sino que perdió 5 ediles quedándose en 9 y perdiendo 23.000 votos.