VALENCIA (EFE). El pleno del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado hoy con los votos del PP y la abstención de los grupos de la oposición -PSPV, Compromís y EU- la modificación del plan del Parque Central para dividir en dos subfases la primera fase del proyecto y poder iniciar ya las primeras obras.
Durante el debate, el vicealcalde, Alfonso Grau, ha manifestado que "parece prudente" que se separe la actuación del propio parque de la de reurbanización de la zona de San Vicente, cuyos "aprovechamientos urbanísticos serían menores".
Esta división ha permitido que se vayan a licitar los primeros 120.000 metros cuadrados de jardín recayente a los barrios de Russafa y Malilla, que supone el 40 % del total de un proyecto que comprende el soterramiento de las vías del tren y la creación de jardines en la zona liberada.
Las obras en la zona donde no hay vías se podrán iniciar después de verano, según anunció la propia alcaldesa, Rita Barberá, tras el consejo de administración de la Sociedad Parque Central.
La oposición ha argumentado su abstención al considerar que esta división dificultará el cumplimiento del proyecto en su totalidad, retrasa sin fecha los plazos e implica que un riesgo por ser el consistorio avalista y ha criticado que el Gobierno no garantice apoyos económicos al proyecto.
Grau ha defendido que el Ayuntamiento "no renuncia" al canal de acceso, la estación y el eje pasante, y ha explicado que la Sociedad Parque Central pretende "hacer frente a los pagos con su propia gestión" pero que los bancos "exigen que las administraciones los respalden por si fallan".
Además, ha rechazado las argumentaciones de la oposición de que el retraso en el proyecto del Parque Central sea consecuencia de la llegada del AVE a Valencia que, según la oposición, ha costado 130 millones de euros.
El concejal del PSPV-PSOE Vicent Sarrià ha cuestionado cualquier fraccionamiento por considerar que "no es útil" sin una "voluntad firme del compromiso de cumplimento" y ha apuntado que es evidente que vamos a "una ejecución irrelevante del proyecto".
A su juicio, esta nueva propuesta "evidencia" la "rendición, impotencia e incapacidad" de la alcaldesa "de plantar cara a sus compañeros de Madrid".
Según Sarrià, "se conforma con poner la primera piedra de un jardín antes de las elecciones a costa de un crédito avalado por esta Ayuntamiento en vez de plantarse y exigir al Gobierno que cumpla sus compromisos".
Para el portavoz de Compromís, Joan Ribó, su abstención responde a la aparición de "retrasos" e indicios de abandono del proyecto aunque ha defendido que con el jardín, "al menos 24 años después de su promesa electoral, una pequeñísima parte será realidad".
"Mejor es poco y tarde que nada", ha apuntado y ha recriminado que ahora "hay peores condiciones para Valencia" porque pasa de tener que ceder a la Sociedad Parque Central aprovechamientos urbanísticos "a tener que pagar a tocateja 45 millones de euros".
El portavoz de EU, Amadeu Sanchis, ha argumentado la abstención de su grupo porque la modificación "retrasará la ejecución final" del proyecto y "duplicará plazos" -de tres a seis años la primera fase- y porque supone un "riesgo" al ser el consistorio el avalista.
"Entendemos que si no se aprueba la globalidad del proyecto se corre el riesgo de paralización", ha apuntado Sanchis, quien ha incidido en que el Gobierno "da la espalda" a Valencia porque "no ha dado plazos para aportar sus ayudas económicas" y ha augurado que "la barrera arquitectónica que divide Valencia seguirá"
