VALENCIA. El Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef) ha iniciado los trámites para reclamar la devolución de 1,5 millones de euros en ayudas concedidas a emprendedores durante los cuatro últimos años. La razón por la que se está reclamando algunos beneficiarios el reintegro de estas ayudas, concebidas como estímulo del empleo autónomo, es el incumplimiento del requisito de mantener la actividad al menos un año desde que se dieran de alta como autónomos.

Según los datos que maneja el servicio dependiente de la Conselleria de Economía, el Servef concedió entre 2011 y 2014 un total de 45,4 millones de euros en subvenciones a parados para que pudieran iniciar una actividad por cuenta propia. La inmensa mayoría de corresponde a programas de autoempleo convocados entre 2011 y 2013.

De hecho, de los 27,6 millones con los que se dotaron los diferentes programas de fomento de empleo emprendedor al inicio de la pasada legislatura, los fondos destinados por el anterior Consell a estas convocatorias fueron cayendo en picado hasta los poco más de 3,8 millones de euros del año pasado. Muchas de las ayudas concedidas ni siquiera llegaron a abonarse.

La nueva dirección del Servef se encuentra ahora en la tesitura de tener que reclamar el reintegro de parte de esas subvenciones porque no se han cumplido los requisitos que se les pedía a los receptores, entre los cuales estaba el de mantener durante al menos doce meses la actividad por las que se les otorgó la subvención.

En concreto hay 292 beneficiarios en esa situación a los que en conjunto se les pide que deuelvan 1,52 millones de euros. La gran mayoría fueron receptores del programa de autoempleo de las convocatorias de 2011 (59 afectados), 2012 (77) y 2013 (113). Sólo entre ellos concentran 1,37 millones de los 1,52 reclamados.

No obstante, ellos no son los únicos que perderán la subvención por no cumplir los requisitos. A estos beneficiarios hay que sumar los que todavía están esperando a que se les paguen las cantidades pero han perdido el derecho a cobrar por no ajustarse a las exigencias del programa. Aquí se incluyen 1.119 órdenes entre las revocadas por el Servef o de receptores que directamente han renunciado.

En conjunto, de los 45,4 millones de euros en ayudas concedidos entre 2011 y 2014, más de 6,65 millones no se llegarán a pagar y otros 1,52 se reclamarán de vuelta.

EVALUACIÓN INADECUADA

Según explican la secretaria autonómica de Economía, María José Mira, y la directora general del Servef, Rocío Biones, la revocación de estas órdenes tiene su origen en una inadecuada evaluación de los proyectos para las que se concedieron.

Parte de los fondos asignados fueron a parar a emprendedores que carecían de proyectos empresariales maduros. Para muchos de ellos, estas subvenciones fueron la única manera de poder darse de alta y cotizar. Las ayudas iban de los 2.500 euros para desempleados en general hasta 4.500 euros en el caso de mujeres desempleadas víctimas de la violencia de género.

A juicio de Mira, en el momento en el que fueron concedidas no existió un examen adecuado de la viabilidad de los proyectos. "Lo que quieren los autónomos es asesoramiento y apoyo para poner en marcha los proyectos. En este caso, debería haber existido mayor coordinación con la dirección general de Economía", asegura Mira, quien considera que estas subvenciones también sirvieron para reducir las cifras del paro al menos durante los meses en los que los proyectos menos consistentes lograron mantenerse a flote.