La Bolsa de Valencia ha iniciado un proceso de prejubilaciones voluntarias, que de momento ha culminado con la salida de varios trabajadores con una dilatada trayectoria en la casa. A saber: Julián Parra, Nieves Reig, Ascensión García y uno de los pesos pesados de la rectora local, Antonio Gallego, ex director del departamento de Mercado y Sistemas de Liquidación, consejero del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y representante local ante Bolsas y Mercados Españoles (BME). Sin embargo, Gallego todavía se deja ver por la Bolsa de Valencia, dado que aún no ha concluido el traspaso de poderes a su 'delfín' Miguel Ángel Morro.

Pese a que son varios más los que han pedido su prejubilación, BME, el holding del que depende la rectora local, no ha dado su visto bueno y los 'afectados' se temen que todavía tengan que seguir trabajando unos meses más. Eso sí, las bajas que se han producido -y las que se vayan produciendo- no se van a cubrir y serán amortizadas.

Sorprende cuanto menos que buena parte de los empleados de la Bolsa de Valencia supere con creces los 50 años, una cifra muy elevada para un sector tan dinámico como el financiero. Mientras tanto, los dos máximos responsables del parqué valenciano, Ángel Torre y Manuel Escámez, se adaptan a la doctrina del Gobierno para jubilarse a los 67 años.