VALENCIA. El Comité Ejecutivo celebrado el pasado miércoles no despejó las incógnitas dentro de la formación 'popular' tal y como esperaban las direcciones provinciales del partido. El líder del PPCV y presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, había estudiado la posibilidad de recolocar al secretario general, Serafín Castellano, en la Delegación del Gobierno que Paula Sánchez de León dejará vacante en los próximos días.

Sin embargo, desde Madrid no dieron conformidad a este cambio, según señalan fuentes 'populares', por lo que Fabra decidió posponer su decisión con el objetivo de redoblar sus esfuerzos en apuntalar ese nombramiento. Tras el mal resultado electoral, las críticas internas por parte de las direcciones provinciales del partido hacia Castellano se han redoblado: la atmósfera en la formación 'popular' se ha hecho irrespirable y el relevo del número dos es una condición necesaria, a juicio de los barones provinciales, para la reactivación del partido.

Esta situación no es nueva. Desde su nombramiento en el congreso regional de 2012, las críticas contra Castellano han sido constantes. El PP provincial de Valencia, con Alfonso Rus al frente, ya mostró su desacuerdo en aquel cónclave por esta decisión de Fabra, invitando a votar en blanco a sus afines. Más tarde, Alicante y Castellón fueron acumulando desavenencias con el director de orquesta designado por Fabra. En la actualidad, la desafección de las direcciones provinciales y buena parte de la militancia con el secretario general del PPCV es alta: Rus, Javier Moliner (Castellón) y José Císcar (Alicante), quieren que Castellano deje de controlar el partido.

Hasta ahora, esa presión no había sido suficiente para Fabra. No obstante, como ya informó este diario, diversos cargos provinciales habían hecho llegar el malestar existente dentro del PPCV en Génova, con la intención de poner la lupa en los resultados de las elecciones europeas. Desde el lunes, como admitió el presidente de la Generalitat ayer, los contactos entre la dirección nacional del partido y el líder del PPCV han sido constantes con el cese de Serafín Castellano sobre la mesa, al igual que su posible incorporación a la Delegación del Gobierno. Según aseguran fuentes 'populares', en Madrid se muestran favorables al relevo del secretario general del partido, consensuado con las provinciales y con Rita Barberá, aunque son reticentes al nombramiento que pide Fabra. Otra opción que se maneja es la de una reestructuración profunda del organigrama que reparta el poder en el PPCV, una posibilidad difícil de aceptar por las direcciones provinciales si no incluye la salida de Castellano.

La tensión se percibió en las palabras del presidente sobre estas conversaciones, a quien no le faltó razón a la hora de mencionar los datos electorales nacionales. "Yo tampoco estoy contento con los resultados que ha obtenido el PP en España", señaló, para recalcar además el "descontento" por "la falta de sensibilidad del Gobierno hacia la Comunitat". Cabe recordar que las cifras de los comicios del PPCV han estado tres puntos por encima de la media nacional. 

La rueda de prensa, convocada para anunciar la sustitución de Císcar -solicitada por él mismo- en sus funciones de portavoz por la consellera de Educación, María José Catalá, terminó siendo importante en el aspecto orgánico del PPCV (justo a la inversa de lo ocurrido el día anterior, donde la noticia en el acto de partido acabó siendo el anuncio de un cambio en el Consell). Preguntado por si prescindiría de Castellano como secretario general, Fabra eludió responder aunque admitió que habrá "cambios" en el PP de la Comunitat Valenciana: ahora bien, los postergó para la semana que viene tras reunirse con los presidentes provinciales del partido.

Esta afirmación de Fabra invita a pensar en que habrá cambio en la secretaría general del PPCV. Fuentes de las distintas direcciones provinciales señalaron a este diario que no se entendería que se produjera un encuentro de estas características en el que la intención no fuera poner sobre la mesa nombres de consenso para relevar a Castellano. Una posibilidad que, según subraya un alto cargo de Alicante, supondría "una última ocasión de unir al partido de cara a 2015". En esta línea, un dirigente provincial de Valencia confió en que las únicas opciones de volver a ganar las elecciones pasan por "cohesionar el partido con un nuevo secretario general". En cuanto a los posibles sustitutos, de producirse el relevo, comienzan a sonar los que se han barajado en otras ocasiones, como el de la diputada nacional, Marta Torrado, o el del parlamentario autonómico, Vicente Betoret.