El economista y exvicepresidente de Casa Caridad, asegura que el Gobierno de Rita Barberá "no ha estado donde tenía que estar en los últimos años y se ha descentrado en la gestión" 

VALENCIA. La pasada semana Ciudadanos (C's) eligió al economista y exvicepresidente de Casa Caridad Fernando Giner candidato a la Alcaldía de Valencia tras ser autorizada su candidatura por la dirección nacional de la formación situada en Barcelona, dado que no cumplía los seis meses de militancia en el partido exigidos para optar a formar parte de una lista.

Giner, del barrio de Ruzafa de toda la vida aunque ahora residente en los alrededores de Viveros, cursó Económicas en la rama de empresas entre 1982 y 1987 y, posteriormente, un Master del IESE antes de incorporarse al grupo de empresas de su familia, que han abarcado distintos ámbitos como la distribución, alimentación o automoción. Tras 10 años, se marchó a Estema primero como profesor y, después, como encargado de impulsar su escuela de negocios.

A lo largo de la entrevista, el candidato de C's manifiesta constantemente su vocación por el diálogo. "En la vida profesional resulta más útil hablar las cosas que el ordeno y mando. Y en la política debe ser igual", asegura, para insistir en otra de sus ideas clave: "No puede ser que la vida política haya intervenido tanto en la sociedad civil: es hora de que ocurra al revés".  Giner pone el acento además en cómo las nuevas tecnologías han traído unas relaciones diferentes: "Estamos ante una sociedad horizontal y participativa: no tiene sentido que las instituciones miren al ciudadano desde arriba".

-¿Desde cuándo le interesa la política? ¿Cómo se produce su acercamiento a Ciudadanos?
-Siempre me ha interesado el servicio a los demás, que es como concibo la política. He estado 20 años gratis en la Casa de la Caridad, he llevado tres ediciones del Programa Operación Emprende de donde han salido 75 emprendedores de forma altruista. Llega un momento en el que uno tiene la impresión de que España está viviendo una segunda transición y de que las cosas no están funcionando. Entonces le dije a mi mujer: "Merche, lo que no podemos hacer es quejarnos y no hacer nada". Y ese fue el lema de mi candidatura a las primarias de Ciudadanos.

-¿Qué tiene Ciudadanos que no tenga otro partido?
-Cuando leí el ideario de C's me dije que eso mismo podía haberlo escrito yo porque me sentí muy identificado. El 9 d'Octubre vi a gente de Ciudadanos con una enorme senyera y me puse a charlar con algunos de ellos. Poco después me incorporé como uno más en un grupo de economía y más tarde me ofrecieron dar una charla con Carolina Punset sobre educación. Ya a la vuelta de Navidad me propusieron sumarme como afiliado y hasta aquí. Tenía vocación de participar en esta necesidad de cambio y no permanecer como espectador.

-¿Qué hay que cambiar en Valencia?
-Lo más importante es recobrar la confianza de los ciudadanos en las instituciones municipales. Para ello debe existir transparencia, honestidad, diálogo y una prioridad por servir a las personas. Si mejoramos el trato con el ciudadano podremos recuperar su confianza. A partir de ahí, hay que preguntarse qué ciudad queremos para 2020 y para ello hay que analizar nuestras fortalezas y debilidades.

-¿Una especie de DAFO? 
-Sí. Por ejemplo: tenemos entre nuestros puntos fuertes aspectos singulares como el clima, la cultura, la topografía, l'Albufera, el mar, la huerta, la montaña... competitivamente hablando son activos exclusivos: o los tienes o no los tienes. Además, tenemos talento, creatividad y diseño y, sobre todo, poseemos una forma de ser emprendedora y proactiva. Hasta tenemos instituciones únicas como el Tribunal de las Aguas, basada en la palabra de honor del valenciano. Todo ello son fortalezas.

-¿Y las debilidades?
-(Suspira). La imagen que tenemos proyectada en España debido a los escándalos que hemos sufridos y, en segundo lugar, que estamos descapitalizados. Para recuperarnos de estas debilidades tenemos que apostar por el desarrollo y lo primero que debemos tener es confianza en nosotros y, a través de nuestras instituciones, esto se proyectará hacia fuera.

-Ya que hablamos de la imagen proyectada, ¿qué opina del papel de la alcaldesa Rita Barberá en los últimos años? ¿Cree que su política ha estado bien orientada?
-Voy a hablar del gobierno municipal, no de la persona. En mi opinión, en los últimos años el gobierno ha estado más atento a los problemas internos y a los casos de corrupción descentrándose de la gestión estratégica y por así decirlo comercial de la ciudad. No ha estado donde tenía que estar y se ha desnortado el proyecto de Valencia ciudad. 

-Por lo que ha dicho antes de que las instituciones miran desde arriba al ciudadano y la situación que describe actualmente, allí es donde estaría el gobierno de Rita Barberá...
-Las familia, la sociedad civil, los empresarios... ¿no han tenido que reinventarse todos frente a la crisis? El ayuntamiento también tiene que hacerlo. Para ello, yo pondré en marcha un Plan de Recursos Humanos en el consistorio para que el funcionario entienda la estrategia, tenga formación, claras sus tareas y recobre la motivación. Si no les implicamos en este cambio, es imposible.

-¿Cómo debe ser el futuro alcalde?
-Su papel fundamental es el de hablar: es a lo que yo dedicaría el tiempo. La labor de una persona que tiene que capitanear un proyecto es el diálogo. Esto no significa que no dirija o que sea un asambleario, pero en la medida en que escuche y conozca la realidad podrá estar con los pies en el suelo. Y por ello es tan importante que esta cercanía a la realidad sea temporal y que a los ocho años uno se vaya. La permanencia termina siendo un cáncer.

-¿Qué posición adoptará usted sobre El Cabanyal?
-Me he reunido este lunes con la Asociación de Vecinos de El Cabanyal: ha sido mi primer encuentro como candidato. Me quiero reunir con todas las asociaciones relacionadas con el conflicto. Hasta que no haya hablado con todos no podré definir soluciones. Ahora bien, si C's dirige el gobierno municipal lo hará respetando la legalidad, la singularidad de los valencianos y su patrimonio histórico. Lo que no vamos a consentir es que el estilo de mando sea permitir la degradación del barrio.

-Entonces, ¿está más en la línea de rechazar la prolongación de Blasco Ibañez o la apoya?
-Hay muchas maneras de conectarse con el mar y eso es lo que hay que ver, pero siempre con un estilo de gobierno participativo, no imponiendo. Hay que respetar la vida de los ciudadanos del barrio.

-Tal y como habla parece que aboga por hacer algún tipo de consulta a los ciudadanos...
-Lo contemplo. Lo importante es que los ciudadanos participen de la solución. Tenemos a los arquitectos, la universidad, los comerciantes, las asociaciones... la solución tiene que salir de ellos, requiere de un proceso en el que todo el mundo participe. Y por supuesto que la consulta es una opción, pero como una herramienta más.

-¿Qué opina del PGOU impulsado por el gobierno local de Rita Barberá tan criticado por la oposición?
-Si vamos a la Valencia de 2025 vemos que la ciudad va a tener menos gente. ¿Es necesario crecer? En el Cap i Casal hay 60.000 viviendas vacías: el plan debe responder a una demanda demográfica y de modelo de ciudad, además de respetar la legalidad, la singularidad, la huerta... Hay mucho trabajo que hacer hacia dentro en rehabilitación: en Europa aporta lo mismo al PIB que la construcción así que hay que olvidarnos de la España precrisis y de ese modelo de crecimiento. El plan presentado me parece vacío de contenido estratégico.

-Ha venido usted en bicicleta, ¿tiene alguna propuesta para peatonalizar el centro de la ciudad?
-El centro tiene que ser una zona de velocidad tranquila donde sobre todo en festivos tiene que mandar el peatón. En cuanto a la bicicleta, requiere un plan directorio específico: Valencia tendría que ser la Amsterdam del Mediterráneo en cuanto a la circulación en bicicleta.

-¿Qué aportaría Ciudadanos y Fernando Giner para resolver la situación con el nuevo Mestalla?
-Ahí tiene mucho que opinar el ciudadano. Es un proceso que queremos estudiar con detenimiento porque se ha quedado a medias requiere de una solución.

-¿Cómo ve el reciente anuncio de Rita Barberá respecto al Parque Central y el túnel pasante?
-Necesitamos más información. El deseo de arreglar el aspecto estético de la entrada de ferrocarril es obvio pero habrá que esperar para ver cuál es el compromiso real con Fomento porque el anuncio de Rita Barberá aparece a 60 días de las elecciones. Prefiero ser prudente antes de concretar porque no vamos a comprometernos con cosas que luego no podamos hacer.

-Carolina Punset dijo recientemente que se veía más cerca de pactar con el PSPV, Compromís e incluso Podemos que con el PP. ¿Está de acuerdo?
-Ciudadanos ha habilitado un Comité Nacional de Pactos en el que hay premisas como que no nos repartimos sillones. La sociedad ya no es de derechas e izquierdas: eso es un concepto anticuado. Lo que los ciudadanos quieren son soluciones y en eso estará C's, dialogando, consensuando y en ver lo que se va a pactar y para qué.