VALENCIA El exalcalde de Sueca, Joan Baldoví, ha realizado un buen trabajo de campaña. El escaño es un premio para Compromís-Equo, una formación que dio la sorpresa en las elecciones autonómicas al conseguir seis diputados.
El éxito de la empresa, no deja de arrojar también un apunte de reflexión para la coalición, que ha perdido más de 30.000 votos en la provincia de Valencia de los conseguidos en las autonómicas.
Así, los en torno a 85.000 votos logrados en esta circunscripción, les han permitido obtener un escaño. Este bagaje, aunque bueno, está alejado de sondeos y optimistas que les auguraban dos. En Alicante y Castellón, la misión era muy complicada y han quedado muy lejos de lograr representación.
En la formación, se contaba con este hecho: las elecciones generales siempre han sido un escollo insalvable para partidos como el Bloc o Iniciativa. No obstante, el obstáculo ha sido superado: por fin hay escaño. Aunque eso sí, han tenido que ver cómo Esquerra Unida o UPyD les aventajaban en resultados globales.
Baldoví tiene ahora una oportunidad única de acaparar protagonismo en Madrid. La formación tiene una legislatura por delante para consolidar su marca a través de la representación parlamentaria en Les Corts y en el Congreso, así como para aumentar su implantación en Castellón y Alicante, las provincias donde más les cuesta sumar votos.
Además, tiene a su favor ser el único partido netamente valenciano, sin influencia de Madrid como son las otras cuatro formaciones que de la Comunitat que han obtenido representación. Este argumento, sin duda, es uno de los que más hábilmente puede defender Baldoví a la hora de defender los intereses valencianos.