VALENCIA. El 'buen rollo' entre los socialistas de Valencia ha saltado por los aires. El candidato surgido de las primarias, Joan Calabuig, no ha contado hasta el momento de libertad para actuar a su aire, tutelado en todo momento por la dirección del partido en la ciudad que coordina su secretario general, Salvador Broseta. Calabuig, diputado socialista en el Congreso y candidato a la alcaldía de Valencia, podría renunciar a ser cabeza de lista en la candidatura al Ayuntamiento de Valencia en las próximas elecciones. Y si bien aun no ha tomado la decisión, lo haría si Broseta no da un giro inmediato en su actitud hacia el candidato y se inicia una nueva etapa de colaboración con éste que no se considera respetado por el aparato del partido.
Calabuig fue proclamado hace menos de un mes en un acto oficial con la presencia del vicepresidente, Alfredo Rubalcaba, tras ganar en las primarias al diputado Manuel Mata. Pero desde entonces, el aspirante al Ayuntamiento de Valencia y la dirección socialista mantienen criterios distintos sobre cómo afrontar la campaña electoral, tanto a nivel de estrategia como organizativo.
La falta de autonomía que Broseta y su equipo conceden a Calabuig es uno de los puntos de fricción con la dirección del PSPV que han conducido al borde de la ruptura la comunicación entre ambos. Calabuig no obtiene facilidades de la dirección para transmitir sus ideas y también se le niega, según las mismas fuentes, los requisitos básicos para dar publicidad a su perfil como candidato. La falta de compromiso de la dirección socialista de la ciudad con Calabuig es el motivo principal para que éste se replantee su papel como cabeza de lista del PSPV en Valencia.