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LA VUELTA A JORDI PALAFOX EN 10 PREGUNTAS

Jordi Palafox: "La continua improvisación al abordar la crisis bancaria revela un alarmante problema de gobernanza

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Goza de merecida fama de crítico independiente dentro de su partido, en la Universidad y en el análisis de la actualidad. En 2006 'devolvió' su puesto en el consejo de administración de Bancaja porque no le gustaba cómo estaba siendo gestionada la entidad ni cómo actuaba su partido, el PSOE, ante tal situación

VALENCIA. Jordi Palafox Gamir, catedrático de Historia y de Instituciones Económicas (Universitat de València), nació hace sesenta años en Valencia. Estudió en el Colegio Alemán y en El Pilar y realizó sus estudios en Ciencias Económicas en Valencia ampliándolos en otras universidades (Roskilde y UC Berkeley). Fue militante del PSPV hasta su ruptura en abril de 1977 y lo es del PSPV-PSOE desde 1982. Fue, con Teresa Carnero, coordinador general del cincuentenario de la II República, 'Valencia, capital de la República'. Asimismo, fue el primer director de la sede en Valencia de la UIMP (1987-1988).

En 1998 fue elegido consejero y vocal del consejo de administración de Bancaja, puesto del que dimitiría en febrero de 2006 por discrepancias sobre la gestión de la entidad, su politización y la posición de la dirección del partido socialista ante ello. Ha sido investigador del IVIE (1990-1998), desde hace varios años da clases en la Facultad de Economía  sobre Globalización y colabora en numerosas publicaciones, entre ellas ValenciaPlaza.com y El País. [Esta entrevista ha sido realizada mediante cuestionario].

1ª. Se han escrito lagos de tinta sobre las causas de la crisis en España y de sus consecuencias, pero no de las alternativas que se puedan abrir de ahora en adelante en función de la pericia del Gobierno para atacarla. ¿Cómo calificaría la gestión del Gobierno de Mariano Rajoy?
-Cuando un gobierno toma medidas y la prima de riesgo se le va a máximos, la desinversión extranjera en deuda pública alcanza 61.000 millones desde enero (más de un 13% del total) y la renta variable se hunde, parecería lógico que volviera a pensar qué está haciendo mal. No va a ser así, me temo. Rajoy y sus ministros están anclados en su ideología y no estoy seguro de que entiendan el impacto de la globalización en la acción de un gobierno nacional. Otra parte del problema es que enfrente, dentro del mundo de la política, no parece que haya nadie que entienda mejor qué está pasando.

En España, la recesión tiene dos factores autóctonos: la baja productividad y la desastrosa gestión de demasiadas entidades financieras. Ninguno de estos dos elementos se ha abordado con rigor. El déficit es la consecuencia tanto de exceso en el gasto, sobre todo de la Administración Central, como de la caída brutal de los ingresos desde 2010. Y de una forma de gestionar los fondos públicos, en gastos e ingresos, impropia de un país avanzando. Las sucesivas revisiones del déficit, llevamos tres, y la continua improvisación al abordar la crisis bancaria revelan un alarmante problema de gobernanza. Y eso lo observan también en el exterior.

2ª. En la Comunidad Valenciana, la destrucción del sistema financiero ha sido prácticamente total. ¿Es el fin de la autonomía económica regional? Usted fue consejero de Bancaja y ha escrito mucho sobre este tema. ¿Cómo analiza todo lo ocurrido en Bancaja?
-Empezando por el final, poco puedo añadir que no se haya escrito sobre este expolio con responsables, en plural, identificables. ¿Qué se puede añadir del último consejo de Bancaja en dónde hablaron hasta los mudos o sobre las recientes declaraciones de quien habiendo estado más de veinte años de vicepresidente (y en el Banco de Valencia) pretende aparecer como florero? ¿Qué decir de un presidente, el de CAM, que se presenta en les Corts afirmando que no tenía preparación económica ni financiera porque su cargo era de representación? ¿Qué quiere que le diga del comportamiento de quienes han hecho del cargo de consejero de caja de ahorro su profesión, o su jubilación, o de los clamorosos conflictos de intereses de algunos empresarios consejeros? Nada que no pensemos todos.

Cuando se nombró a José Luís Olivas presidente hice unas declaraciones en prensa señalando que Bancaja corría el riesgo de ser identificada con el PP. Fueron consideradas inoportunas hasta en el PSPV que había pactado su nombramiento, En otra ocasión se planteó en la Comisión de Control abrirme un expediente por haber publicado un texto en El País con mi opinión sobre la suspensión de pagos de Terra Mítica firmando como vocal de su consejo de Administración. Luego han venido Rato, Acebes, Fernández Norniella y tantos otros políticos. Olivas, por otro lado, sabe mi opinión desfavorable a su continuidad desde su dimisión en Bankia y Banco de Valencia.

Respeto a la otra parte de la pregunta, no hace falta ser adivino para saber que no volveremos a tener banca autóctona, al menos en este siglo. Ello es muy grave pero no letal desde el punto de vista de la financiación. Lo que necesitan empresas y familias es, eso, financiación. Lo que si ha sido letal es desde la perspectiva colectiva como valencianos.

3ª. ¿Considera usted que se deben exigir responsabilidades -además de las políticas- a los causantes de la pérdida de las entidades financieras valencianas, directivos y consejeros?
-Sin duda. Los administradores no están, y como lo he sido debo añadir que 'no estamos', para cobrar dietas. Si no se tenían conocimientos ni capacidad como ahora parece de moda afirmar, dimitir debiera haber sido lo coherente. Uno no opera si no sabe cirugía ni construye edificios si no sabe arquitectura. Unas decisiones pueden haber sido sólo equivocadas, pero de las que la prensa se ha está haciendo eco, u otras que imagino conoceremos dentro de poco, son un escándalo. Ahora bien, dudo que tengan sanción judicial. Ya hemos visto ejemplos de cómo estos comportamientos no están penados en nuestras leyes.

4ª. Sigamos con la crisis de la Comunidad Valenciana. Escribía usted hace unos días que la reindustrialización ya no es una respuesta de futuro para este territorio. ¿Cuál sí lo es? ¿Basarlo todo en el I+D? Eso no se improvisa ni en unos años...
-Aquí la I+D es hoy un mantra. Salvo excepciones, por un lado va la producción y por otro la investigación o el sistema educativo. Lo que habría que haber hecho hace ya mucho, es conectar la estructura productiva con la del conocimiento en donde no todo es investigación básica. No se trata de tender puentes sino conectar ambas de manera permanente. Es inadmisible que la FP no esté vinculada a las empresas o a la demanda de profesionales competentes. ¿La causa? Es más barato formar secretarios que mecánicos. O que no haya pasarelas continuas entre la universidad, el sistema educativo y el mercado laboral. Y eso se puede hacer ya si se tuviera voluntad política.

A su vez, la industria está en declive en todos los países avanzados con la excepción parcial de Alemania. Ignorarlo es suicidarse. Claro que no hacer nada excepto fomentar actividades que usan mano de obra no cualificada de forma intensiva también. Y es lo que se viene haciendo aquí desde hace ya demasiados años.

5ª. Señala el famoso informe del IVIE que la deficiente financiación de la CV por parte del Estado era causa primera de la actual situación de déficit autonómico. ¿No considera usted que ante esa carencia el Consell debería haber moderado su recurso a la deuda?
-Sin duda. Pero la pregunta debiera completarse con otra ¿Qué justifica que los valencianos tengamos servicios peor financiados que el resto de los españoles? No encuentro ninguna razón. Desde mi punto de vista, Camps eligió la vía del victimismo en lugar de articular políticas transversales para unir a todos los valencianos en torno a unos pocos ejes básicos. Hoy se sigue optando por descalificar al discrepante. Yo sólo lo he sufrido de forma muy atenuada, pero me consta que otros han perdido su empleo por defender sus puntos de vista.

6ª. Hablemos de la Universidad, de la española y de la valenciana. ¿Cómo puede mejorarse y qué le sobra? ¿No le parecen demasiados siete rectorados y sus respectivos consejos solo en la Universidad pública valenciana?
-Creo que el sistema público son cinco universidades. La universidad pública es en España el centro del conocimiento. Despreciarla como se hace a menudo por comportamientos aislados es, en mi opinión, un error. En las universidades funcionan dos líneas paralelas de profesorado. Los que investigan y los que se dedican a su administración. A los primeros hay que exigirles, sin duda, que expliquen mucho mejor lo que hacen con los fondos que reciben. Los segundos, que son necesarios aunque en mi opinión tienen excesivo protagonismo, debieran ser cómo los buenos árbitros en el deporte. Y no siempre es así por que el corporativismo existe.

Ahora bien, si la pregunta es si el presupuesto de las universidades es eficiente, mi opinión es que hay espacio para la mejora. Por ejemplo, ha sobrado inversión en edificios y han faltado planes de fomento de la excelencia investigadora ¡y docente, que siempre se olvida y es fundamental para la transmisión del conocimiento! Pero eso es decisión del gobernante, como el número de universidades, no de las juntas de gobierno.

7ª. ¿Usted cree que el euro se encuentra al borde del colapso y destrucción, como afirma el Nobel norteamericano Krugman?
-Como la inmensa mayoría de los economistas de Estados Unidos, Paul Krugman está en contra del euro como de cualquier moneda que dispute la supremacía al dólar. Y presenta su opinión, en ocasiones, como un análisis científico. Pero la capacidad de predicción de los economistas es muy modesta. Si se repasaran sus predicciones (sobre el euro o sobre la economía de Estados Unidos), o la de Roubini, y se contrastaran con qué ha ocurrido no se prestaría tanta atención a sus comentarios de blog o a sus artículos de prensa, tan abundantes que basta parpadear para encontrarse con uno nuevo.

Pero los políticos europeos tampoco ayudan al euro, que tiene el punto débil obvio de que en la unidad europea se empezó la casa por el tejado: la unión monetaria antes que la fiscal. Dudo que el euro desaparezca por mucho que sea lo que les gustaría a los estadounidenses. Pero igual es más que deseo que un reflexión rigurosa. Porque el bienestar de los europeos en un mundo global depende de que la unidad europea sea un hecho.

8ª. Los economistas progresistas siempre piden medidas de estímulo para relanzar la economía frente a las medidas de recorte del Gobierno. Bien: pero ¿cómo se financiarían esas medidas? Y no me diga que subiendo los impuestos porque éstos ya los han subido y los subirán más financiar el déficit...
-No sé si debiera incluirme en ese grupo porque hay al menos uno autodenominado así que desde mi punto de vista no entiende nada de las implicaciones de la globalización sobre las economías nacionales. El déficit es un desequilibro entre ingresos y gastos. Se puede moderar reduciendo éstos, aumentando los ingresos o actuando sobre ambos a la vez. Lo que no se puede hacer, si se quiere luchar contra la recesión, es hacerse trampas. Por ejemplo, sacar o no sacar las facturas del cajón, cambiar la forma de su contabilización, como ha comentado Xavier Sala i Martín.

Y si no se quiere dinamitar el capital social no se puede presentar como que "estamos haciendo lo que se tiene que hacer" cargando el ajuste sobre los que tienen peor salud o sobre la educación y amnistiar a los defraudadores, dejar inalterada la contribución a la Iglesia Católica, exenta además del IBI, o el presupuesto de la Casa Real. O negarse a aplicar el impuesto sobre el patrimonio, etc. etc. etc. Y encima, estar todo el día anunciando que estamos ante la última trinchera frente al desastre.

Entre negar la crisis como hacia Zapatero y la actuación de Rajoy hay casi un mundo para actuar con rigor. Una de sus funciones más importantes es crear confianza, generar expectativas positivas. Si se asusta de esa manera a los agentes, el consumo y la inversión se retraen y la actividad se reduce todavía más. Y los inversores extranjeros huyen. Es lo que está pasando.

9ª. ¿Piensa en alguna ocasión que existe un complot de los mercados y los especuladores apoyados en determinados medios sajones para empeorar la confianza en la economía española e incluso en el euro en general?
-Vivimos en un sistema denominado capitalismo porque los que tienen el capital son los que tienen mayor poder. Y no son hermanitas de la caridad, son maximizadores de beneficios, en no pocos casos sin escrúpulos. Pero los ejemplos mencionados antes sobre la actuación del Gobierno de España son suficientes para explicarse donde estamos sin necesidad de ningún complot.

La generación de confianza no la fijan los políticos ajenos, sea Merkel, Obama o Hu Jintao. La fija la actuación de los gobiernos, y el español, o el valenciano a otro nivel, se vienen comportando de forma incompatible con el desarrollo alcanzado y con un mundo globalizado interconectado en tiempo real. Un día es un alto cargo del PP, o el propio ministro de Hacienda, quien afirma que estamos despeñados en el precipicio; otro se radian las desavenencias en Bankia (que se puede llevar por delante todo el sistema bancario) o se daña al Banco de España de forma irreparable. El siguiente, el presidente repite por enésima vez "estamos haciendo lo que hace falta "y "sabemos lo que estamos haciendo" pero la UE nos envía inspectores porque el cálculo del déficit efectuado no es creíble. Inaceptable para los millones de españoles, que se matan, que nos matamos, todos los días por hacer bien nuestro trabajo.

Y 10ª. En varias de sus respuestas se deja entrever que su opinión sobre la crisis es que ésta no es sólo económica, que va más allá hasta afectar a los comportamientos políticos ¿Es así? ¿Qué opina del 15-M?
-Efectivamente, aunque eso daría para otra entrevista. Además de la grave crisis económica, tenemos una crisis en las "formas de hacer política" que exigen su modificación radical adaptándola al mundo global del siglo XIX. Y éstas tendrán que venir de la reacción de unos ciudadanos mucho más exigentes a pesar de las enormes barreras a la participación que han levantado los partidos políticos. Y no me refiero al 15M ni a movilizaciones de ese tipo que, como movimientos asamblearios, no serán sino una expresión ineficaz de ese malestar.

La organización ciudadana tiene que ser persistente y estructurada en torno a objetivos alcanzables. Lo que está juego es el futuro de las nuevas generaciones. España no es Grecia, ni Portugal. Ni México ni Argentina. Ni siquiera Italia en el nivel de descomposición de las formas democráticas de representación. Ningún Gobierno, ni el anterior ni éste, ni el próximo, tienen derecho a destrozar lo conseguido entre todos. Los ciudadanos tenemos derecho a decir basta a que el voto sea considerado un cheque en blanco para gestionar lo público como si fuera la finca particular de los gobiernos. Como acaba de afirma aquí en Valencia Josep Fontana, frente a ello lo único inadmisible es la resignación.

 

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