VALENCIA. El presidente provincial del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll, deberá esperar para conocer su futuro. La dirección regional del partido se muestra reticente a confirmar al que fuera mano derecha de Eduardo Zaplana como presidente de la Diputación de Alicante una legislatura más. 

Los problemas para Ripoll se agudizan con determinados resultados en la provincia de Alicante que perjudican al PP y, especialmente, a sus intereses. Así, la pérdida de mayorías en municipios como Alcoy, Orihuela o Villena, tres de las pocas localidades de gran tamaño que ostentaban dirigentes afines al líder provincial, le dejan debilitado de cara a tratar de repetir al frente de la Diputación de Alicante.

Por el contrario, ha visto como los cercanos al presidente Francisco Camps han triunfado en la mayoría de municipios importantes. Así, Milagrosa Martínez ha vencido en Novelda, Adela Pedrosa en Elda, César Augusto Asencio en Crevillente, Luisa Pastor en San Vicent del Raspeig, Pedro Hernández Mateo en Torrevieja o Mercedes Alonso en Elche.

En esta línea, los ‘populares' afines a Camps han conseguido el triunfo en diversos municipios históricamente socialistas de la comarca de l'Alacantí como San Juan.

Además, Sonia Castedo ha logrado tres concejales más en el consistorio alicantino, alejando al PSPV a diez ediles de diferencia. Un triunfo absoluto que le permite dominar la alcaldía sin ni ningún atisbo de preocupación. Una gran victoria para Castedo que elimina de un plumazo la incomodidad que le supuso tener que acatar la imposición de Génova de que Ripoll ocupara el número dos de su candidatura.

También juega en contra de Ripoll las escisiones en diversos municipios de dirigentes del partido -afines a él en varios casos- que han contribuido a la pérdida de alcaldías por parte del PP. El caso más grave ha sido el de Benidorm, donde Gema Amor emigró al Centro Democrático Liberal consiguiendo tres concejales y teniendo la llave para el futuro gobierno. Situaciones como esta han molestado mucho en Génova, desde donde, precisamente, siempre se ha sostenido a Ripoll.

El propio secretario general del PPCV, Antonio Clemente, evitó el lunes pronunciarse sobre si Ripoll repetirá al frente de la Diputación. La debilidad del líder alicantino invita a pensar que la dirección regional volverá a acariciar la idea de evitar nombrarle como presidente de la corporación provincial y Ripoll deberá apelar a la intervención de Génova para conseguirlo.