VALENCIA. Los analistas de la agencia estadounidenses Standard & Poor's (S&P) han publicado un informe donde advierten que "nuevos recortes en los gastos de la Comunitat Valenciana afectarían probablemente a la calidad de los servicios públicos". A su juicio, ello "podría entrar en conflicto con el Estado porque todos los ciudadanos deben tener accesos a los servicios esenciales del estado del bienestar con un mínimo estándard de calidad garantizado".
El informe, dado a conocer este miércoles, no se centra únicamente en la Comunitat Valenciana sino en todas las autonomías españolas donde la agencia asegura que las asimetrías en las posiciones financieras de las regiones -en lo referente a cargas de deuda e intereses, así como los recursos financieros- obstaculizan aún más el ajuste entre ellas.
S&P tiene claro que "las regiones españolas más endeudadas -como la valenciana y la catalana como se aprecia en el siguiente gráfico- no serán capaces de corregir sus posiciones financieras suficientemente durante los próximos dos años para adaptar sus indicadores de deuda en línea con la media nacional".
De hecho dudan también que logren recuperar los niveles precrisis a menos que la economía española muestre una "vigorosa recuperación más allá de nuestras expectativas actuales" o se acometa "una reforma en el sistema de financiación autonómica o transferencias adicionales del Gobierno central ad hoc para asistir a las regiones más débiles". Todo ello sin alterar de forma relevante sus posiciones financieras.
Valencia es la autonomía española donde el pago de los intereses anuales de la deuda más se 'comen' sus gastos de explotación, dado que tal y como se observa en el siguiente gráfico representan el 11% superando el 9% de Cataluña y el 8,5% de Castilla La Mancha y las Islas Baleares.
En líneas generales, según detalla el informe al que ha tenido acceso este diario, los analistas de la agencia estadounidense consideran que una mayor solidez de las perspectivas económicas de España facilitará la consolidación presupuestaria de las regiones de régimen común -salvo País Vasco y Navarra-, pero no será suficiente para comenzar un proceso de desendeudamiento sostenido y pronunciado.
A su vez S&P recuerda que el Gobierno central es ahora el mayor acreedor de muchas regiones españolas, lo que mejora la flexibilidad para mitigar el impacto negativo y los pagos de intereses de la deuda en los presupuestos regionales más débiles.
A su juicio no es probable que las regiones de régimen común reciban ingresos adicionales significativos tras una exhaustiva reforma del sistema de financiación, que el gobierno central ha pospuesto. En ausencia reformas estructurales, esperan que las diferencias en las posiciones financieras regionales continúen, mientras que mantienen las calificaciones estables en general en el horizonte temporal hasta 2016.
SITUACIÓN DE INFRAFINANCIACIÓN
A finales del pasado mes de mayo, la agencia internacional Standard & Poor's (S&P) elevaba la pespectiva del rating de la deuda de la Comunitat Valenciana a 'estable' desde 'negativa', pero manteniendo la nota de solvencia en 'bono basura'. Y, además, con la peor calificación de las nueve CC AA que analiza S&P con 'BB-', mientras que Cataluña está un peldaño por encima con una calificación de 'BB' aunque también dentro del grado especulativo.
El Gobierno valenciano valoró "muy positivamente" la mejora de la perspectiva porque confirmaba "que en esta región se están haciendo las cosas bien, se está gestionando con rigor y se están tomando las decisiones más adecuadas", según lo recogía un comunicado de la Generalitat.
Asimismo, el Consell advertía que S&P "reconocía la situación de infrafinanciación que durante años viende padeciendo la Comunitat Valenciana" haciendo "hincapié en la necesidad de acometer una reforma estructural del actual sistema de financiación autonómica".
