VALENCIA (EFE). El Establecimiento Penitenciario de Valencia (Picasent) alberga un 70 % más de presos de lo estipulado por la normativa legal de un preso por cada celda, a pesar de que en general, los centros de la Comunitat Valenciana han visto reducido su número de internos durante el primer semestre de 2014.

A pesar de una reducción del 4 % en el número de internos, según datos del informe del sindicato de trabajadores de prisiones ACAIP, los establecimientos penitenciarios valencianos funcionan por encima de su capacidad, con una tasa de masificación que alcanza el 154 %.

En el caso del centro ubicado en Picassent, esa tasa llega hasta el 70 %, un dato que lo convierte, además de ser el centro más grande del Estado, en uno de los más sobreocupados, según el sindicato.

Actualmente esta prisión alberga a 2.257 presos, de los que 2.027 son hombres y 230 son mujeres.

Según ha explicado ACAIP en un comunicado, de ellos, hay un total de 340 internos que están sin clasificar en los grados de tratamiento derivados de su condena, hecho que impide su traslado a otros centros penitenciarios para evitar la sobrepoblación del de Picassent.

En toda la Comunitat Valenciana sólo el 2,41 % de los condenados lo están en primer grado de tratamiento, el régimen que se aplica a los internos más peligrosos, conflictivos o inadaptados.

En Picassent cumplen condena el 30 % de esos presos con primer grado de tratamiento de la Comunitat Valenciana, y también más del 25 % de todas las internas de este grupo que cumplen condena en España.

Atendiendo a la habitualidad de cometer hechos penales por parte de los presos, el 45,18 % de los internos de la Comunitat son reincidentes.

Además, el porcentaje de internas reincidentes en el centro penitenciario de Picassent es un 7 % superior a la media nacional, con 90 mujeres.

En cuanto a la estructura de la población reclusa en la Comunitat Valenciana, un 91,41 % de la población son varones y un 8,59 % son mujeres.

Por edades, se ha reducido el incremento de la población menor de 25 años que se había producido en 2013, frente a un aumento de casi el 30 % del número de condenados mayores de 60 años.

En relación a su situación procesal, el 83,31 % de la población reclusa está condenada a penas de prisión, el 12,58 % están en prisión preventiva a la espera del juicio, y el 4,11 % se encuentra en otras situaciones.