VALENCIA. El nuevo conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, asumirá tanto las competencias de Hacienda que tenía hasta ahora José Manuel Vela (y de forma interina José Ciscar) como parte de las de Economía, que ahora están en manos de Máximo Buch. La remodelación del Consell aprobada este viernes por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, incluirá una modificación de las funciones de las nuevas consellerías, que en el caso concreto de la de Hacienda, supondrá acabar con una situación conflictiva creada con la separación de Hacienda decidida hace algo más de un año y medio aún por Francisco Camps.

En concreto, la nueva Conselleria de Hacienda será la responsable tanto de los pagos como de buscar los ingresos por la vía de las emisiones de deuda, en el caso de que se retomen en el futuro, como de la negociación con el Gobierno central para aceeder al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) o a préstamos directos con entidades financieras.

La separación de la histórica Consellería de Economía y Hacienda provocó una serie de disfunciones en el día a día del Consell. Mientras que la tarea de captar fondos correspondía a Enrique Verdeguer, primero, y a Máximo Buch después, la aplicación de esos fondos era tarea de José Manuel Vela. Unas funciones que, en algunos casos se solapaban provocando una cierta indefinición sobre quién era el responsable último. 

Tanto Verdeguer como Buch tenían un perfil más empresarial que financiero. La salida de Jorge Vela de la dirección del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) -dimitió por su imputación en el caso Noos- acabó de romper los débiles nexos que mantenía el IVF, ahora en la estructura de Economía, con la de Hacienda. 

La intención del Consell de Alberto Fabra es devolver a Hacienda todas las competencias puramente financieras de Economía. Cómo se hará este traspaso de competencias está todavía por definir. Lo que parece claro, según fuenetes del Consell, es que se dividirán las competencias que ahora tiene el IVF, por un lado todo lo vinculado a las emisiones de deuda, y por otro el modelo de banco de financiación para pymes que anunció el presidente Fabra en el último Debate de Política General, que quedarían en manos de Buch.