VALENCIA. Para José Salinas, director gerente de Turismo Valencia Convention Bureau (TVCB) "la suerte, excepto la lotería, no existe", según explicó a ValenciaPlaza.com en una entrevista en 2011. Algunas cosas han cambiado desde entonces. Al otro ente que dirige, el Palacio de Congresos, no le sonríe la suerte: está en números rojos. Y aunque él no se considera político, "sino más bien técnico", el Gobierno municipal con el que convivió durante 24 años perdió el poder en mayo.

Lo que sigue igual, aunque por poco tiempo, es la generosa retribución que recibe este técnico por sus funciones. En 2012 cobraba 8.300 euros brutos al mes por parte de Turismo Valencia y 5.776 euros del Palacio de Congresos. En total, un salario de 14.076 euros mensuales y 168.912 al año, 100.000 más que el presidente de la Generalitat.

La ley permite esta doble remuneración porque Turismo Valencia ha funcionado hasta ahora como una institución privada, a pesar de que la presidiera el vicealcalde. El Ayuntamiento, aunque aporta el grueso del presupuesto de la fundación, solo tiene el 34% de los votos en sus órganos de gobierno, de los que forman parte representantes del sector como hoteleros, Feria Valencia o la Cámara de Comercio.

El representante consistorial en Turismo Valencia es Joan Calabuig, teniente de alcalde. Hace unos meses, en la oposición, aseguraba que el ente era de carácter público. Este martes Calabuig comparecía junto a Salinas antes de debutar en la comisión ejecutiva de esta fundación encargada de la promoción turística de la ciudad. Sin entrar en disquisiciones sobre la titularidad del ente, mostró su propósito de que la financiación sea privada y dio un espaldarazo al veterano gerente.

"Cuento con el trabajo del señor Salinas y del equipo que hay aquí", aseguró. El director gerente recibía así el beneplácito del Ayuntamiento, que no obstante realizará una auditoría para profundizar en las cuentas de la institución. Cabe recordar que Turismo Valencia se vio salpicada por el caso Nóos, al haber contratado con la fundación de Urdangarin en 2004 y 2006.

La condición para que Salinas siga en su cargo ya era conocida. Solo podrá percibir un sueldo. Ahora la incógnita es cuál elegirá. Tras el apoyo público, Calabuig anunció que el gerente le presentará una "propuesta" de sueldo acorde con "las funciones que representa". El técnico que no cree en la suerte tendrá que apretarse el cinturón.

"PERPLEJIDAD" EN COMPROMÍS

La decisión de Calabuig no cayó muy bien en el socio mayoritario en el Gobierno municipal de Valencia. La concejal Consol Castillo, que durante la pasada legislatura destapó el sueldo de Salinas y fue muy crítica con él, dijo a Valenciaplaza.com que le había producido "cierta perplejidad" no solo haberse enterado por la prensa de la decisión de Calabuig, sino la decisión en sí.

"Fue uno de nuestros caballos de batalla en la anterior legislatura y me resulta muy contradictorio, pero tengo que hablar con él (Calabuig) para pedirle explicaciones, porque a lo mejor se trata de una cosa transitoria hasta que se encuentre a otra persona", afirmó.