VALENCIA. El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, acudió el lunes al Banco de España para interceder por la veintena de exconsejeros de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) de la Comunitat Valenciana para los que el supervisor ha propuesto multas de entre 100.000 y 42.000 euros por incumplir la entidad avalista el coeficiente mínimo de solvencia antes de su refinanciación en julio 2013.

Fuentes de la Conselleria han confirmado que Moragues viajó a Madrid para explicar que la mayoría de los consejeros sancionados -a falta de la resolución final tras las alegaciones- lo único que hicieron fue intentar salvar la SGR y que sus cargos no tenían retribución. En muchos casos, ocupaban el sillón de consejero en representación de organizaciones empresariales y cámaras de comercio.

En su opinión, las situaciones son "muy diferentes" entre los distintos exconsejeros, y en la mayoría de los casos no tomaron parte en las decisiones de política de inversión que llevaron a la situación de causa de disolución en que se encontraba la SGR. Por ello, considera que "hay que entender" esa particularidad de los consejeros en el plazo de alegaciones, en el que la SGR ha anunciado que estudia presentar también las suyas por la sanción de 200.000 euros a la propia entidad.

El conseller no ocultó este martes su malestar por las críticas recibidas por parte de algunos consejeros sancionados, que señalaron a la Generalitat como culpable de la falta de solvencia durante más de seis meses al haberse retrasado la aportación de capital. Moragues recordó que la Generalitat y miembros de la dirección de la SGR encontraron una solución para la entidad. 

Añadió que no ha habido ningún perjuicio "ni para los acreedores ni para los accionistas ni para el erario público" y, "gracias a la Generalitat sigue activa" realizando operaciones de garantía y facilitando el crédito. Según el responsable de Hacienda, el papel de la Generalitat ha sido de "defensa" de la SGR. 

Según Moragues, gracias a la Generalitat, la SGR está inmersa en un proceso de reestructuración de la deuda y mantiene su actividad, y no se ha producido perjuicio para los 9.000 empresarios que tenían aportaciones de hasta 50 millones ni se han cancelado las operaciones de préstamos avalados.

Actualmente,  la SGR de la Comunitat Valenciana cuenta con un plan de negocio "viable", según la entidad, gracias a la operación de refinanciación que se materializó en el acuerdo marco de reestructuración con un pool de más de 30 entidades bancarias con el aval de la Generalitat.