VALENCIA (EFE). El presidente de la patronal de la provincia de Valencia, Salvador Navarro, ha expresado su preocupación por la imputación del presidente de puerto de Valencia pues procesos de ese tipo "acaban poniendo en el objetivo a la institución", que debe trabajar por el futuro y centrarse en captar clientes.

Navarro ha hecho estas declaraciones al ser preguntado si le preocupa la imputación de Rafael Aznar por una denuncia por presuntas irregularidades en la ges  tión del puerto, y la del presidente del puerto de Alicante, José Joaquín Ripoll, durante una jornada sobre la repercusión sobre las empresas del proyecto de ley de mutuas.

El puerto de Valencia, ha dicho, es una institución "muy fuerte, quinto de Europa y primero del Mediterráneo" y lo que tiene que hacer es trabajar por el futuro "en positivo" y centrarse en captar clientes porque la competencia por conseguirlos en el exterior "parece que sea más encarnizada" cuando aparece "este tipo de problemas".

Sobre las consecuencias de la corrupción sobre la recuperación económica, Navarro ha opinado que genera desconfianza en los ciudadanos, en las instituciones y también produce incertidumbre en los posibles inversores extranjeros.

"Lo importante -ha afirmado- es trabajar y evitar estas actuaciones" tanto entre los políticos como en otro tipo de organizaciones.

En este sentido, se ha referido a que el comité ejecutivo de CEPYME, del que forma parte, "invitó a marchar" a su presidente, Jesús Terciado, tras conocerse que está siendo investigado por un posible delito de "corrupción en el sector privado".

Para poder tener "derecho a exigir" ejemplaridad a los políticos, las organizaciones empresariales también tienen que emprender actuaciones internas, ya sea CEPYME, la CEOE o la CEV, según Navarro, quien ha asegurado que él no permitirá "este tipo de actuaciones".