VALENCIA. Sin entrar ni salir en el conflicto que mantiene el dirigente socialista Ángel Luna con el Partido Popular, que de momento sólo ha hablado sin demostrar nada -exactamente lo mismo de lo que tanto se queja- no resulta correcto emplear el tiempo que el parlmaento regional le concede para debatir sobre el estado de la Comunidad en asuntos de índole personal.

Están ocurriendo suficientes cosas graves en la Comunidad y en España como para malgastar tiempo de debate y crítica ajustando rencillas políticas personales con gestos más o menos ocurrentes. En todo caso, es lo mínimo que se podía esperar Ángel Luna por haber aceptado trabajar para el principal adjudicatario de obras de Alicante al poco de dejar la Alcaldía de la ciudad...