VALENCIA. "¿Dónde está Rita Barberá?", se preguntaban este martes varios altos cargos de la Generalitat Valenciana en un corrillo. La alcadesa de Valencia está de vacaciones todo el mes de agosto. Se fue tras el último pleno del mes de julio siguiendo una tradición que no ha dudado en mantener pese a que la situación económica ha aconsejado a muchos responsables políticos reducir notablemente sus periodos de descanso estival.
Esta decisión de no alterar su tradicional agosto vacacional no ha sido bien recibida entre varios dirigentes políticos valencianos, donde "se echa de menos una mayor implicación de la primera autoridad de la mayor ciudad de la Comunitat Valenciana en esta situación tan complicada".
El propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, solo ha estado una semana y cuatro días de vacaciones. Incluso llegó a adelantar la vuelta al trabajo del Consell celebrando una reunión no prevista inicialmente el pasado viernes en Morella. Para ello, convocó con dos días de antelación a sus consellers, que no esperaban la llamada. Fabra, además, ha desar
rollado una intensa agenda pública durante todo el verano.
La última aparición en un acto público de Rita Barberá fue, según la web del Ayuntamiento de Valencia, en la inauguración de la remodelación de la Plaza Redonda. Eso ocurrió en la última semana de julio, cuando también se celebró el último pleno del mes, el día 27. Desde el 1 al 31 de agosto Rita Barberá no ejerce como alcaldesa. Le han sustituido en sus labores hasta cuatro tenientes de alcalde a razón de una semana cada uno.
La perplejidad por estas vacaciones de la alcaldesa se suma a la falta de sintonía entre Alberto Fabra y Rita Barberá desde el primer momento, tanto interna en el PP como en algunas decisiones estratégicas de la Generalitat. El último desaire de Barberá a Fabra fue no apoyar su propuesta de cambio de la festividad de San José del 19 de marzo a un lunes. El presidente de la Generalitat ha tenido que aplazar esta decisión hasta 2014.
