VALENCIA. El gobierno anunciado este lunes por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en concreto los miembros propuestos por el líder socialistas, causaron variopintas reacciones en el seno del PSPV: este diario se puso en contacto con diversos dirigentes del partido para calibrar las sensaciones sobre la 'alineación' presentada por el jefe del Consell de cara a la difícil legislatura que se inicia.
Las conclusiones de este pequeño sondeo apuntan a que en las designaciones del presidente existen luces y sombras, si bien todos los consultados remarcaron que todos los elegidos se merecen al menos los habituales 100 días de margen para empezar a valorar la gestión que realicen en sus distintas carteras.
Pese a los movimientos del nuevo presidente, tal y como informó este diario, el intento de un fichaje de un independiente para la conselleria de Hacienda no fructificó finalmente. No obstante, Puig tiró de amistad para incorporar al decano de Economía de la Universitat de València, Vicent Soler, quien ya fuera conseller en la etapa de Joan Lerma 30 años atrás y que también ostentó la vicepresidencia de Les Corts en el pasado.
Un 'fichaje' que, aunque en general se defiende dentro del PSPV por su prestigio y trayectoria, ha dejado a las puertas de liderar una cartera al responsable del PSPV en este área, Julián López, que era la preferencia de buena parte de la formación socialista por su conocimiento actual de las cuentas de la Generalitat y su trabajo en los últimos años. Fuentes consultadas por este diario dudaron de que el también diputado asuma un puesto en el segundo escalón del departamento.
Sí hubo independiente en el área de Justicia, donde la ex portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, llevará la batuta. La designación de la fiscal, vía recomendación de Rodríguez Zapatero según algunos dirigentes del PSPV, fue acogida en general con agrado dentro del PSPV por ser un perfil con amplia trayectoria profesional y experiencia contrastada en un área de gestión complicada.
Más dudas ha generado en el PSPV el nombramiento de Carmen Montón como consellera de Sanidad. A sus 39 años, ha pasado 12 en el Congreso de los Diputados y, al margen de su licenciatura en Medicina, su trayectoria profesional está casi absolutamente vinculada a la política. De hecho, fuentes socialistas la señalan como una de las pocas mujeres jóvenes enclavadas en el núcleo duro del llamado lermismo, además de remarcar su buena sintonía con referentes como Rodríguez Zapatero. En este sentido, desde el propio partido distintos dirigentes expresaron a este diario su sorpresa por su nombramiento para la conselleria de mayor peso presupuestario de la Generalitat y con grandes dificultades en el área de gestión. Todo un reto para el que habían sonado experimentados dirigentes como el exdiputado Ignacio Subías.
Por otro lado, el cuarto nombramiento de Puig fue el de la diputada María José Salvador para el área de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio. Una incorporación vinculada a su labor parlamentaria realizada especialmente en materia de vivienda, un área donde además es secretaria de la Ejecutiva del PSPV. Aunque algunos dirigentes del partido apuntaban a las dificultades que puede encontrar Salvador en los complicados entramados legislativos de este departamento, en general las opiniones recogidas por este diario fueron positivas: "Tiene formación y trabaja duro. Con un buen equipo será una buena consellera", resumió un diputado a este diario.
