VALENCIA (EP). La del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue, sin duda, la intervención más esperada del acto de campaña que celebró este jueves el Partido Popular en la Plaza de Toros de Valencia. El presidente de los populares subrayó que su formación se ha convertido en "el refugio del sentido común y de la cordura" después de lo que se está "viviendo en toda España" y "particularmente en esta campaña". Esa fue la tónica de su discurso y de los que le precedieron: una derrota del PP puede ser una catástrofe para España y para la Comunitat Valenciana.
Del discurso de Rajoy destacó la ausencia de referencias concretas a la situación de la Comunitat Valencia (ni una palabra sobre financiación) y que eludió en todo momento referirse a los casos de corrupción. Resultó llamativo que llegara a pedir el voto para su formación para "acabar con las facturas en los cajones", apenas una semana después de que la Unión Europea sancionara con 19 millones de euros a España por las que dejaron los gobiernos de los expresidentes Eduardo Zaplana y Francisco Camps.
"No somos perfectos, perfectos son todos los demás, qué suerte tienen, pero hemos hecho lo que teníamos que hacer en los momentos más difíciles", comentó con humor. A continuación añadió que "conviene tomarse en serio al PP", porque es el partido que "ha sacado por dos veces a España del pozo" en el que lo dejaron los socialistas, y está siempre para "sacar las castañas del fuego".
A tres días de que se celebren los comicios municipales y autonómicos, Rajoy insistió en que su partido va a ganar las elecciones, pero advirtió que eso "no basta" y pidió la movilización de todos los populares. "Tenemos que ganar con todos los votos, con toda la fuerza que se necesita para seguir avanzando en la recuperación", aseguró.
NO REPETIR LA PESADILLA
El presidente del PP repitió que cada voto al PP es un voto "para mejorar la vida de la gente", pero también para decir "con claridad y nitidez que queremos seguir avanzando y no volver atrás". Y, por el contrario, advirtió de que cada voto que no consiga su partido será un voto "perdido para el empleo y para la estabilidad".
Rajoy puso en valor la gestión de su gobierno y de los del PP en comunidades y ayuntamientos y reconoció que los últimos años han sido "muy duros", tanto para los gobernantes como para los españoles. Por eso, explicó, "hay base para afrontar el futuro con optimismo" e insistió en "ya no se puede volver atrás". España "no puede repetir" la "pesadilla" vivida por la "incompetencia" de los socialistas, "incapaces de hacer una política económica a la altura de lo que necesita nuestra nación", sentenció.
Además, tras reiterar que España es "un gran país", Rajoy exclamó: "¡Ya está bien! A esos que dejen de hablar mal de España les digo que hemos tenido una crisis sí, pero la estamos superando y somos una gran nación". Y así, Rajoy concluyó su intervención asegurando que el PP va a ganar las elecciones "porque somos el partido de España y de la Constitución".
FABRA AMENAZA CON NO PRESENTARS... EN 2019
Por su parte, el actual presidente de la Generalitat Alberto Fabra repitió en su intervención la advertencia que ya formuló días atrás: si no se conseguía una mejor financiación para la Comunitat Valenciana no se presentará en 2019. "Tengo un motivo especial para ganar, para conseguir de la mano de Rajoy una forma justa de financiación, pensando en las personas y no en los territorios" y añadió ante el presidente de su partido que "me he comprometido a que, si no lo conseguimos, no me volveré a presentar".
Su discurso, como antes el de la alcaldesa Rita Barberá y después el de Rajoy, consistió en prometer poco menos que el Apocalipsis si no gana el Partido Popular, único capaz de garantizar la "estabilidad". "Imaginaos sin desmayos", dijo, "un gobierno con un vicepresidente de Podemos que quiera imponer políticas bolivarianas; un conseller de Hacienda de EUPV que subirá impuestos; o un conseller de Educación cuya bandera es la cuatribarrada y el idioma el catalán".
Fabra, además, dio las gracias por hacer de Valencia "tierra firme" y añadido sentirse "más fuerte que nunca" a pesar de "lo que ha intentado la oposición en esta campaña". En este sentido, también tuvo palabras para Vicente Betoret, a quien le agradeció que aceptara "con lealtad" su compromiso con el partido para sustituir al ex presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, como presidente del PP provincial.
CORTEJANDO A LOS INDECISOS
No faltaron palabras para los indecisos, cerca del 25% de su electorado según las encuestas: "A ellos les digo que sus exigencias nos han hecho mejores porque su descontento ha sido nuestra preocupación. Les pido un voto crítico pero sin dudas y madurado". "Es la hora de los valientes, de los programas claros, de las cartas boca arriba y las propuestas para transformar la Comunitat desde la estabilidad", añadió.
En materia política, el actual jefe del consell y candidato popular a la Generalitat prometió crear 400.000 puestos de trabajo en la próxima legislatura. Señaló también que han sabido "transformar" la Comunitat "escuchando críticas y corrigiendo errores, pero siempre con los mismo principios y valores".
Asimismo, insistió en la necesidad de que el PP gane las elecciones para crear empleo, acabar el Corredor Mediterráneo y conseguir que "el agua que tanto necesitamos vaya de donde sobra a donde falta".
Por otro lado, el presidente de la Generalitat, recordó el mitin celebrado en esa misma plaza de toros hace ahora tres años, con motivo de las elecciones generales. En aquella ocasión, dijo, España "estaba al borde de la intervención y con un gobierno rendido a su propia incompetencia".
Hace cuatro años, insistió, el PP llenó el coso de la calle Xàtiva para "dar al PP la mayor victoria electoral de la historia" y para que "Rajoy fuera presidente de los españoles". "Lo hemos vuelto a conseguir" celebró. Y añadió que, "cuando la plaza se llena "gana el PP".
