VALENCIA (VP). La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, lleva un tiempo algo molesta con la dirección nacional del PP, situada en la calle Génova de Madrid. El presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, ha evitado en los últimos meses -o más bien en los últimos dos años, desde que estalló el caso Gürtel-, dejarse caer tan a menudo por la Comunitat como antes solía hacer.

Hasta cierto punto se entiende, pero la gota que ha colmado el vaso fue el poco tacto de la dirección nacional del PP para situar al convención programática en las fechas del Día de la Comunitat Valenciana, el próximo 9 de octubre. Barberá transmitió, según fuentes populares, a Esteban González Pons y Federico Trillo que tal vez debería ir ella misma como cabeza de lista por Valencia al Congreso de los Diputados para ver si así se prestaba más atención al PPCV.

Este aviso, junto a la petición oficial del líder de los 'populares' valencianos y presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a Mariano Rajoy para que adelantara un par de días la convención para poder compaginar sus actos oficiales con la cita orgánica, surtió efecto y el máximo responsable nacional de la formación aceptó la propuesta.

La frase de Rita Barberá aún flota en el ambiente -hay quien no descarta que cogiera forma y pudiera  realmente ser cabeza de lista-. Eso sí, el sentimiento en el PP valenciano sí es de cierta desatención por parte de Génova en comparación a la gran aportación de votos que se hace desde la Comunitat Valenciana a la formación -cerca del 1.250.000 en las pasadas generales-