VALENCIA. El pasado sábado la Fundación Valencia CF acordó formalmente vender sus acciones al magnate singapurense Peter Lim. Un paso casi definitivo para culminar la venta del club, un culebrón que lleva alargándose durante meses ante la creciente tensión entre afición, Generalitat Valenciana e, incluso, Partido Popular.
El intento de presidir el club por parte de Alfonso Rus, líder provincial del partido y presidente de la Diputación, añadió complejidad a una operación ya de por sí ardua y delicada. El alcalde de Xàtiva había conversado con algunos de los aspirantes a la compra del club, llegando a situarse como la futura cara visible del Valencia CF si ganaba la oferta de la empresa rusa Zolotaya Zvezda.
La posibilidad de que Rus alcanzara la presidencia del club no convencía al jefe del Consell, Alberto Fabra. Más aún cuando el barón provincial había manifestado su intención de continuar al frente del resto de cargos que ostenta. Finalmente, en la recta final de selección de las ofertas, el presidente de la Diputación decidió apartarse al constatar que la empresa rusa había decidido soltar su mano para tener mayores posibilidades de éxito.
Fuentes del entorno de Rus consultadas por este diario admiten que el presidente de la Diputación considera que desde el Consell torpedearon sus opciones para ponerse al frente del club. En las conversaciones previas con Fabra, según señalan las citadas fuentes, el presidente de la Generalitat no se comprometió a apoyar el deseo de Rus de tomar el mando en Mestalla. Ahora bien, según se interpreta desde el círculo de confianza del barón provincial, el Consell maniobró de forma activa para mermar sus posibilidades, algo que ha deteriorado la débil confianza que Rus tenía depositada en Fabra.
¿Cuál será la reacción del barón provincial? ¿Habrá vendetta? Según dirigentes próximos a Rus, éste no se ha planteado adoptar ninguna medida por el momento aunque, aseguraron, ha "tomado nota" de lo ocurrido con el Valencia CF. "No va a haber ningún conflicto. Todo el PP de la provincia está motivado y movilizado para conseguir los mejores resultados en las elecciones europeas", quiso zanjar un alto cargo del partido a este diario.
Ahora bien, desde la dirección provincial de Valencia admiten que si se produce un varapalo este domingo en las elecciones europeas la situación del presidente de la Generalitat y del PPCV será complicada. "Es posible que Fabra tenga que replantearse hacer cambios", subraya uno de los dirigentes de la provincial consultados por este diario.
Así está el ambiente entre los 'populares' valencianos. Rus y los suyos aseguran que arrimarán el hombro por el partido, pero al mismo tiempo se desliza desde su entorno que el presidente de la Diputación ha murmurado para sí mismo: "Arrieros somos...y en el camino nos encontraremos".
