
La Conselleria de Sanidad tiene perfilado un modelo por el que contratará hasta 300 licenciados en farmacia para controlar la distribución en los centros públicos
VALENCIA. La Conselleria de Sanidad está elaborando una reforma del sistema farmacéutico valenciano que afectará de forma notable a la distribución de los medicamentos a través de las oficinas de farmacia. Según ha podido saber ValenciaPlaza.com de fuentes del Consell, el plan supondría que los hospitales y los centros de salud dispensaran directamente las medicinas más recetadas por el sistema público de salud.
Esta reforma del modelo farmacéutico está siendo estudiada por la Generalitat, que ya tiene avanzados algunos detalles clave. La norma afectaría a 38 medicamentos, entre ellos 10 antibióticos. La intención de Sanidad es que estas medicinas, las de mayor prescripción por parte de los médicos, se vendan en farmacias internas que estarían gestionadas por los propios centros públicos.
Para poner en marcha esta red de botica públicas, la Consellería calcula que sería necesario contratar a unos 300 licenciados en Farmacia. El coste de este personal, estimado en entre cinco y ocho millones de euros, sería absorbido por el ahorro que se apuntaría la Generalitat en el gasto farmacéutico.
La medida afectará a 38 de los medicamentos más recetados y generará un ahorro de 240 millones, según SanidadSegún las estimaciones del departamento que dirige Luis Rosado, esta fórmula permitiría reducir el gasto en medicinas de la Sanidad valenciana restringiría en parte el gasto en medicinas de la Generalitat en 240 millones de euros. El ahorro se lograría gracias a que la Administración valenciana dejaría de pagar el margen de beneficio que aplican las farmacias.
El plan también persigue poder implantar la dosificación de los medicamentos prescritos por los médicos del sistema público y evitar tener que hacer frente al coste que suponen las presentaciones fijas de los medicamentos en España, pese a que los tratamientos que se ordenan sean menores.
UN PLAN QUE NECESITA EL VISTO BUENO DEL MINISTERIO
Este plan, en todo caso, necesitaría el visto bueno del Ministerio de Sanidad. Según las fuentes consultadas por este periódico, la Generalitat confía en que el departamento que dirige Ana Mato apruebe una norma de carácter voluntario, que permita a las comunidades autónomas aplicar este modelo si lo consideran oportuno.
El gasto farmacéutico se ha convertido en uno de los principales dolores de cabeza del Consell. Las farmacias de la Comunitat Valenciana han secundado una huelga indefinida por el impago de la Generalitat de varias mensualidades. El Gobierno de Alberto Fabra ha negociado un plan de pago que le permitiría, según sus cálculos, ponerse al día a primeros del año próximo.
Será con el contador a cero cuando el Consell pueda plantearse una reforma del gasto en medicinas y su relación económica con las actuales oficinas de farmacia. El vicepresidente del Consell, José Císcar, ya anunció hace unas semanas que Sanidad está estudiando, entre otras medidas, un sistema de pago a los boticarios que garantizaría que mensualmente recibirían una cantidad fija, aplazando el resto.