VALENCIA. Me acerqué a la sede de Canal 9 para vivir en directo el debate entre Rita Barberá y Joan Calabuig, candidatos de PP y PSPV, a la alcaldía de Valencia. Como solemos hacer los periodistas, especialmente en esta época, barajaba ya algún titular según las expectativas creadas: "Rita Barberá devora a un señor con traje y corbata", pensé. No me digan que no era bueno.

Pero, rayos y centellas, Joan Calabuig me fastidió el titular. El candidato socialista alejó cualquier atisbo de postura apocada para erigirse como un férreo contrincante. Lo hizo con tanto convencimiento que, por una vez, me forzó a pensar que Rita Barberá es humana. Una política de campanillas, sí. Pero no invencible.

No es que obtuviera una victoria clara, ni mucho menos. Rita Barberá se fajó, como ella sabe, y soltó perlas para el recuerdo. Pero 'Cala', sorprendió. Pocos minutos antes del encuentro, me encontré en los pasillos con Salva Broseta, secretario general del PSPV de Valencia, y le saludé: "Hoy lo tenéis difícil". Sonrió antes de responder: "Cuidado con Joan que debate muy bien".

No podía evitar que en mi mente todavía perviviera el recuerdo de 2007, cuando Rita Barberá barrió a Carmen Alborch (PSPV) y Amadeu Sanchis (EU) sin ni siquiera emplear la artillería pesada.

Esta vez, sin embargo, fue diferente. Calabuig no se amilanó y supo defenderse de los ataques en clave nacional de Barberá. El candidato del PSPV no tuvo problemas en trasladar el debate a otras esferas que no fuera la local, donde la alcaldesa llevaba ventaja. Con tono firme y convencido, defendió sus posturas con solvencia y logró en algún momento sacar a Rita de sus casillas.

Es posible que las bajas expectativas hacia Calabuig de cara al debate -yo fui uno de los que se equivocó en esto- hayan incrementado el efecto de lo que realmente hizo. Pero lo que es innegable es que no escuché a nadie decir a la salida: "Este debate lo ha ganado Rita Barberá".

Y eso que la candidata del PP lanzó un par de andanadas francamente ingeniosas: "Excelente exposición de su ignorancia, señor Calabuig" o "Ha tenido usted que recordar que es de Valencia, señor Calabuig, como nunca ha trabajado aquí...". Rita en estado puro. Pero no fue suficiente. La alcaldesa no terminó de encontrarse tan cómoda como en otras ocasiones.

Por el contrario, 'Cala' se había preparado la cita a conciencia y sorprendió a Barberá con galones de verdadero aspirante. No es que propusiera nada especial o lanzara multitud de ideas brillantes. Simplemente transmitió la seguridad y fuerza de ser una alternativa al poder dominante. Algo que no va de recitar y prometer que lloverá oro, sino de mostrarse con la suficiente presencia, fuerza, fiabilidad y solvencia para dirigir una institución. Un candidato, vaya.

Rita, ya lo es, evidentemente. Y así lo demostró aunque no tuviera la mejor de sus jornadas. Pero Calabuig, sin embargo, ascendió de rango y, junto a la alcaldesa, nos ofreció el mejor debate hasta ahora celebrado en Canal 9. Así, sí.