VALENCIA. Toni Cantó es un actor español de largo recorrido; muy conocido, sobre todo, gracias a su papel en las dos primeras temporadas de la serie Siete Vidas, así como en películas como Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar. Desde hace unas semanas, es también el cabeza de lista de UPyD por Valencia en estas Elecciones Generales.
La dirección nacional de UPyD promovió activamente su candidatura y Cantó arrasó en las primarias. Sin embargo, la incorporación de Cantó a la lista por Valencia no estuvo exenta de polémica: se puso en duda su adecuación, dada su trayectoria política, que incluye coqueteos con otros partidos (como Ciudadanos o Unificación Comunista de España) en los últimos años, hasta su incorporación a UPyD en 2008.
También se comentó su relativo desarraigo respecto de Valencia, sobre todo en los últimos años. Afincado en Madrid, en 2007 Cantó se presentó como número cinco de la lista de Vecinos por Torrelodones, que obtuvo finalmente cuatro concejales (es decir: Cantó se quedó al borde de conseguir acta de concejal). Cuatro años después, en las Autonómicas de 2011, figuró en último lugar de la lista de UPyD en la Comunidad de Madrid.
Su candidatura por Valencia en las Generales, por tanto, tiene más de "aterrizaje" desde Madrid que de vinculación genuina con la Comunidad Valenciana. También es verdad que UPyD tuvo como anterior cabeza de lista por Valencia, en 2008, nada menos que a Carlos Martínez Gorriarán, número dos de UPyD, un vasco afincado en Madrid. Desde esa perspectiva, la llegada de Toni Cantó supone un avance indudable. También dicen los que le conocen que esta cita electoral le llega a Cantó en un momento idóneo, con suficiente madurez para asumir el rol de candidato de un partido político a nivel nacional.
En los meses que llevamos de campaña, Cantó ha mostrado un trato personal afable, que contrasta con la dureza de su discurso, un tanto crispado, sobre todo en relación con un asunto: los nacionalismos periféricos (a cuyos seguidores Cantó denomina a menudo "nacionalistrolls") y las cuestiones identitarias, con las que el candidato de UPyD (que denunció las supuestas dificultades de algunos niños valencianos para escolarizarse en castellano) siempre se ha mostrado bastante beligerante. Aspecto en el que concuerda plenamente con la línea de actuación de UPyD, en particular Rosa Díez y Carlos Martínez Gorriarán.
Lo que es indudable es que la candidatura de Cantó, polémica o no, ha sido todo un acierto. Ha puesto en el mapa a este partido en Valencia, y también le ha dado presencia a nivel nacional. La proyección mediática de Cantó, un rostro muy conocido, y en general bien valorado por el público, le ha proporcionado abundante cobertura mediática a su candidatura, muy superior a la que previsiblemente habría tenido UPyD con un candidato desconocido.
UPyD se beneficia, en suma, del "efecto persona famosa", consistente en llamar la atención de los medios con un rostro conocido para lograr así exponer sus postulados políticos. Como decíamos, la mayor parte de las cosas que dice Cantó no se diferencian un ápice del discurso habitual de UPyD. La diferencia estriba en que a Cantó se le hace más caso, y también en que probablemente lo haga mejor que un candidato anónimo, no tan acostumbrado a la atención pública. Tanto es así que en muy poco tiempo se ha convertido en el rostro más conocido de UPyD, sólo superado por la propia Rosa Díez. Su presencia en las redes sociales (con más de 20.000 seguidores en Twitter ) también ha ayudado.
Entre sus iniciativas, destacan las protestas con las que Cantó ha recibido la decisión de RTVV de programar debates entre cuatro partidos (PP, PSOE, IU y Compromís), dejando fuera a UPyD. Protestas que, habida cuenta del historial electoral de UPyD hasta la fecha (un 0,73% de los voto en las Generales de 2008 y un 2,44% en las Autonómicas), muy por debajo de las otras opciones, no parecen demasiado justificadas.
Cantó también ha protagonizado dos falsos "debates" con Alfredo Pérez Rubalcaba y Esteban González Pons, consistentes en responder a las declaraciones de ambos, previamente extractadas de otras intervenciones en televisión del candidato socialista y del cabeza de lista del PP por Valencia, respectivamente. Una iniciativa discutible (se denuncia la manipulación de los debates en TV por la vía de presentar un supuesto debate manipulado), pero que de nuevo logra su objetivo: llamar la atención y poner a UPyD en el mapa político valenciano.
Lo cual ya es mucho, aunque Toni Cantó no consiga finalmente el escaño por Valencia, ya que se antoja sumamente difícil. Pero no es ya una misión imposible, como comienza a verse en algunos sondeos, algunos de los cuales pronostican esa posibilidad. De fructificar, el escaño de UPyD se deberá en buena medida a la notoriedad y presencia mediática de su candidato: un enorme espaldarazo para un partido que tiene entre sus principales objetivos en estas elecciones conseguir algún escaño fuera de la Comunidad de Madrid.
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(*) Guillermo López García es Profesor Titular de Periodismo en la Universitat de València
