VALENCIA. Con los mercados cerrados para las emisiones de las comunidades autónomas y sin posibilidad de lanzar una nueva emisión de bonos patrióticos, como sí están haciendo Catalunya y Murcia, la Generalitat Valenciana se enfrenta a unas semanas de vértigo en su calendario de vencimientos de deuda.

La primera prueba de fuego llega el jueves, día en que vence un crédito de 200 millones otorgado por Banco CAM y que se ha venido renovando desde el año pasado cada tres meses. El Consell confía en que este crédito, formalizado como pagarés con un interés del 5,4%, se vuelva a alargar al menos por otros tres meses.

Más difícil tendrá la Generalitat evitar la amortización de otros 100 millones que tiene que devolver el 23 de abril al Dresdner Bank. La entidad alemana se ha plantado en otro crédito que tenía que renovar en Ràdio Televisió Valenciana (RTVV).  

Y a partir de ese día llegan los grandes retos: 1.180 millones de préstamos que otorgaron un pull de bancos y el ICO en diciembre a la Generalitat para salvar a última hora una quiebra que era casi inevitable, deben renovarse o devolverse el 30 de abril. Menos de una semana después otros 1.000 millones, a medias entre Bancaja (ahora Bankia) y Banco CAM, y finalmente el 27 de mayo vecen los bonos patrióticos emitidos el año pasado y que se colocaron a 12 meses: otros 473 millones que, visto el escaso éxito de la emisión de diciembre pasado,  no se  renovarán.

El conseller de Economía, Máximo Buch, aseguró la semana pasada que el Gobierno apoyará a la Generalitat -que tiene capacidad de emisión de deuda pero que no puede colocarla a intereses razonales- cuando lleguen los vencimientos, igual que lo está haciendo en estos meses en que tampoco han podido renovar deuda.

Sin embargo el volumen de la deuda que caduca en este mes de vértigo para la Generalitat no se podrá resolver aún por la vía de los hispanobonos, la opción más posible para solventar los problemas de la deuda no solo de la Comunitat Valenciana, sino también la de otras autonomías, ya que la posible emisión común de bonos para todas las administraciones no está prevista para antes de junio, según ha apuntado el Gobierno en las últimas semanas.

El Consell deberá contar de nuevo con el apoyo del Gobierno para hacere frente a los vencimientos que se le vienen encima.